El regreso de Lancia al mercado español no es el de una marca cualquiera. La firma italiana siempre fue una de esas ‘diferentes’. Sus éxitos deportivos marcaron su trayectoria en los titulares de prensa. Pero para los clientes lo que posiblemente más marcó la trayectoria de Lancia fue la elegancia, la distinción, el refinamiento diferente. En cierto modo, Lancia era la marca de la elegancia clásica italiana.
Por eso, cuando Stellantis se ha planteado recuperar la firma lo ha hecho con un objetivo claro: ser diferente. Y el primero de los motivos que demuestran que Lancia es diferente se llama Ypsilon, el primer modelo de este renacimiento de la marca. Con el Ypsilon, la marca demuestra su compromiso con la elegancia y la innovación, ofreciendo un compacto electrificado que combina sabiamente historia y modernidad.
Esa mezcla se aprecia a simple vista nada más acercarnos al coche. El estilo es diferente; no hay duda. El lenguaje de diseño Pu+RA Design creado para la vuelta de la marca fusiona tradición e innovación y se inspira -y trata de homenajear- a iconos de la historia de la marca como el Aurelia o el Flaminia con unas lineas suaves y elegantes. Es muy llamativo el trabajo en el frontal con mucho carácter por la firma luminosa delantera. Y por supuesto la parte trasera, en la que los pilotos posteriores le dan una personalidad muy poderosa.
El interior del Lancia Ypsilon es diferente
También hay personalidad y diferenciación respecto a lo que ofrece el mercado, en el interior, donde lo primero que llama la atención es una atmósfera refinada, con materiales que parecen sacados del mobiliario de una casa. Asientos acabados en telas acogedoras y suaves se destacan claramente de la tendencia que se impone en la industria. O esa mesita que cumple la misma función que las clásicas consolas centrales de los coches, pero con mucho más estilo.
También en términos de tecnología, el Lancia Ypsilon se destaca y se sitúa a la cabeza de su segmento. Primero con innovadores soluciones como su sistema S.A.L.A. (Sound Air Light Augmentation) que permite personalizar la experiencia interior con un solo toque, gestionando audio, climatización e iluminación para un confort absoluto. O con los últimos avances de la industria, como el sistema de conducción autónoma de nivel 2 o un cuadro de instrumentos digital con dos pantallas de 10,25 pulgadas.
Innovación y coherencia con estos tiempos hay en la elección de las tecnologías de propulsión con que va a contar el Ypsilon, con opciones que incluyen versiones 100% eléctricas de 156 CV y una autonomía de hasta 403 km WLTP, además de una variante híbrida que combina un motor de gasolina de 1.2 litros y 100 caballos que resulta ideal para todos aquellos para los que la movilidad cien por cien eléctrica aún no es una necesidad imperiosa. Con cualquiera de las dos alternativas, el Lancia Ypsilon ofrece una finura y un gran placer de conducción.
Distinción también en marcha
Así se demuestra en el recorrido que nos lleva de Zaragoza -donde los responsables de la marca italiana han preparado una visita a la fábrica de Figueruelas en la que se produce l Ypsilon- hasta la estación de Canfranc, en pleno Pirineo oscense. Un recorrido con lluvia y unas condiciones meteorológicas adversas, pero en las que el Lancia Ypsilon eléctrico brilla por su suavidad y confort de marcha, por su respuesta inmediata o por su comportamiento divertido al volante. Todo saldado con un gasto medio por encima de lo homologado por la marca -14,7 kWh/100 km-, pero teniendo en cuenta la climatología y la pendiente que hay que salvar para subir al Pirineo, los 17,5 kWh consumidos nos parecen muy razonables.
Después llega el turno de la versión Ibrida, con el motor tricilíndrico 1.2 de Stellantis y la batería de 48 voltios. Una variante que, como en el resto de modelos de Stellantis que lo utilizan -Opel Corsa Hybrid o Jeep Avenger, por poner dos ejemplos- nos parece una solución muy acertada por dinamismo, prestaciones y consumos. Es ágil de reacciones y de respuesta y todo eso lo combina con unos consumos en el entorno de los 5 litros sin ningún tipo de problema.
Además, sus prestaciones demuestran que en estos tiempos donde las cifras de potencia a las que nos han habituado los coches eléctricos parecen disparadas, los 100 caballos de este modelo son más que suficientes y muy razonables. 190 km/h de velocidad máxima o 9,3 segundos para pasar de 0 a 100 km/h son datos muy notables.
La primera toma de contacto con el nuevo Lancia Ypsilon, deja un agradable sabor de boca. La marca italiana llega con una búsqueda de la distinción que tiene fundamento tras probar el coche. O tras analizar una gama con tres niveles de equipamiento en el que desde el más básico, la dotación es más que completa; mesa de café exclusiva de Lancia, pantallas de 20,5”, llantas de 16”, control de crucero y compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto.
El nuevo Lancia Ypsilon está ya disponible en los concesionarios de la gama italiana con un precio que parte de 23.900 euros en la versión híbrida y 34.500 para la versión eléctrica. Precios que también indican la distinción que quiere transmitir la marca italiana, pues son unos 2.000 más elevados, por ejemplo, que los del Opel Corsa similar, con el que comparte plataforma, tecnología o fabricación.
Aunque está claro que lo que ofrece la marca italiana es una distinción diferente.