Los 60 años de la película Goldfinger, estrenada en 1964 y uno de los grandes clásicos de la saga da James Bond, están dando para mucho. Hace solo unos días era Aston Martin la que presentaba una version Goldfinger del DB12. Ya ahora le toca el turno a otra legendaria firma británica. Rolls-Royce acaba de mostrar el Phantom Goldfinger un auténtico homenaje al emblemático mundo de James Bond.
Este modelo ha sido diseñado con características exclusivas que rinden tributo al legendario vehículo del villano Auric Goldfinger, del clásico filme. Se trata de una versión única del Phantom Extended Wheelbase, que se inspira en el famoso Rolls-Royce Phantom III Sedanca de Ville que usaba el villano de aquella cinta en la que el agente secreto inglés estaba interpretado por Sean Connery.
Este modelo especial, un coche único, no solo replica el estilo del coche de la película, sino que también incorpora sutiles detalles que destacan la rica herencia cinematográfica. En el exterior del Phantom Goldfinger destaca su esquema de pintura en dos tonos, similar al del automóvil de Goldfinger en la película. Cuenta con unas llantas de 21 pulgadas, diseñadas para imitar las ruedas del modelo original con las que añaden un aire de sofisticación. Aunque el coche de la película estaba hecho de oro, Rolls-Royce optó por un acabado que utiliza plata y chapado en oro de 18 quilates, lo que crea la ilusión de que el capó está fabricado en oro macizo.
El interior del Rolls-Royce Phantom Goldfinger derrocha oro
La verdadera exclusividad y ostentación del Rolls-Royce Phantom Goldfinger se aprecia cuando se abre la puerta y se accede a su interior. La firma británica ha incorporado oro de 18 y 24 quilates en cada rincón, mostrando una dedicación al detalle que es prácticamente inigualable en la industria del automóvil.
Uno de los elementos más impresionantes del interior es un barra de oro de 18 quilates que adopta la forma de un Phantom en miniatura, ubicada en una caja fuerte en el centro de la consola.demás, los compartimentos de la consola delantera y trasera están revestidos en oro, mientras que la guantera rinde homenaje a la famosa línea de Goldfinger: «Este es oro, Sr. Bond. Toda mi vida he amado su color, su brillantez, su divina belleza», es uno de los diálogos de la película a la que homenajea este modelo.
El Phantom Goldfinger presenta una placa de identificación también dorada y las cuentan con acabados dorados. Las placas situadas en el umbral de las puertas están diseñadas para parecerse a barras de oro. Las mesitas de picnic de nogal también disponen de un incrustado de oro de 22 quilates y un mapa ficticio del depósito de oro de los EE.UU. en Fort Knox, que es el objetivo del plan de Goldfinger.
Hasta un palo de golf chapado en oro
Porque el diseño de este modelo de la exclusiva firma inglesa está salpicado de referencias y guiños a la película «Goldfinger». En el salpicadero se puede ver un mapa tridimensional del Furka Pass, por donde 007 persigue a Goldfinger. Además, el Starlight Headliner del coche cuenta con 719 puntos de luz que replican la posición de las estrellas sobre el Furka Pass el 11 de julio de 1964, el último día de filmación en esa ubicación.
La parte inferior de la tapa del maletero lleva un palo de golf, un putter chapado en oro, un guiño a la famosa partida de golf entre Bond y Goldfinger. También incorpora un dispositivo de seguimiento ficticio que proyecta el logotipo de 007 en el suelo del maletero. Las sombrillas montadas en las puertas imitan el diseño que usaba Goldfinger, y el vehículo luce la misma matrícula que en la película: AU1.
Como ocurre con otras construcciones personalizadas de Rolls-Royce, el Goldfinger Phantom no será replicado, por eso la firma ha creado una única unidad de un coche tan superexclusivo como. Es la manera de garantizar que cada ejemplar sea verdaderamente exclusivo. Esto significa que el Phantom Goldfinger se convierte en una pieza de coleccionista.
