En las gasolineras de autoservicio, son muchos los conductores que han normalizado repostar por sí mismos. Pero pocos saben que esta práctica, cuando se realiza en estaciones convencionales, puede llevar a una multa de hasta 100 €. Aunque algunos ven esta medida como excesiva, la Dirección General de Tráfico (DGT) la aplica por seguridad. A continuación, te contamos por qué podrías enfrentarte a una sanción por repostar sin autorización.
1Repostar en autoservicio o gasolineras convencionales
En España, existen más de 12.000 estaciones de servicio, de las cuales poco más de 5.000 operan en modo autoservicio. Este tipo de gasolineras ofrece la posibilidad al conductor de llenar su tanque sin la ayuda de un empleado. Ello resulta más económico tanto para la estación como para los usuarios, pues la falta de personal permite reducir los precios.
A pesar de este cambio en el sector, la mayoría de las gasolineras siguen siendo convencionales y cuentan con empleados para realizar el repostaje. En estas estaciones, el protocolo exige que el conductor espere a ser atendido por un trabajador. Si se intenta repostar por cuenta propia en estas gasolineras, se infringe la normativa y se considera una intromisión en las funciones del empleado, que es el responsable de seguir los protocolos de seguridad.