Tener un vehículo con más de 30 años en España no solo significa poseer un trozo de historia sobre ruedas, sino que conlleva ciertas ventajas y responsabilidades. Si eres dueño de un automóvil que ya es considerado “histórico”, aquí te explicamos los servicios técnicos disponibles y los pasos para mantenerlo en regla según las normativas actuales.
Un coche de más de 30 años puede recibir la consideración de vehículo histórico si cumple ciertos requisitos. Debe conservar su estado original, no haber sido modificado de manera significativa, y pasar una inspección específica para ser registrado como histórico en la Dirección General de Tráfico (DGT). El objetivo de este registro es preservar el patrimonio automovilístico, permitiendo que estos vehículos icónicos sigan circulando, aunque con ciertos beneficios y obligaciones únicas.
1Ventajas de registrar un vehículo como histórico
Registrar un vehículo como histórico puede reducir notablemente los costos anuales. En primer lugar, muchos ayuntamientos ofrecen exenciones de impuestos de circulación, ya que los coches históricos no se utilizan de forma intensiva. Además, la normativa permite que pasen la inspección técnica de vehículos (ITV) con una menor frecuencia, en algunos casos hasta cada cinco años, dependiendo del estado y la antigüedad del vehículo.
Otra gran ventaja es que los vehículos históricos pueden circular en áreas restringidas de bajas emisiones en ciudades como Madrid y Barcelona, lo cual no está permitido para otros coches antiguos similares. Así, el registro como vehículo histórico se convierte en una puerta abierta para disfrutar de estos clásicos en entornos urbanos.