La situación en la fábrica de Almussafes, ubicada en Valencia, ha generado una ola de preocupación entre los trabajadores y sus representantes. La dirección de Ford ha convocado a los representantes de los trabajadores a una reunión fundamental este miércoles para discutir el futuro de la planta y la necesidad de solicitar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Esta decisión ha sido comunicada por UGT, el sindicato mayoritario en la planta, y se enmarca en un contexto complicado debido a los recientes eventos climáticos adversos en la región.
Desastre natural y parada de actividades
La situación se ha agravado tras la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que ha devastado varios municipios de la provincia de Valencia. Esta devastación ha llevado a Ford a interrumpir su producción, tanto por la emergencia natural como por las periodicas paradas que ya se estaban realizando anteriormente por causa del ERTE existente. Desde la fábrica se muestra una clara preocupación por el futuro inmediato de la producción, y esta reunión se presenta como una oportunidad para abordar de manera directa las inquietudes de los trabajadores.
ERTE actual: Condiciones y argumentos
El ERTE en vigor tiene previsto aplicarse hasta finales de año, y en sus términos actuales, los trabajadores perciben el 85% de su salario real además del 100% de pagas, vacaciones y antigüedad. UGT ha señalado que el “momento dramático que estamos viviendo no precisa de argumentos para exigir a Ford el complemento del 100% de todos los conceptos salariales mientras esté en vigor dicho ERTE”. Este planteamiento resalta la importancia de garantizar condiciones laborales justas, especialmente en un periodo de incertidumbre como el actual.
Contacto con la plantilla
Hasta la fecha, el sindicato ha logrado contactar con prácticamente el 100% de la plantilla tras la DANA. Desde UGT se ha destacado que «todos seguimos vivos, con mayores o menores pérdidas y dificultades». Este hecho es positivo, ya que refleja la cohesión entre los trabajadores y su disposición a afrontar los retos que se presentan en esta situación crítica.
Avance en la reanudación de la actividad
A medida que se evalúan los daños y las condiciones necesarias para la reanudación de la actividad, UGT ha manifestado su esperanza de poder informar en los próximos días sobre cuándo se recuperará el funcionamiento normal de la fábrica. En un último comunicado, se ha indicado que el reinicio de la actividad de la planta de motores ha sido retrasado hasta el lunes 11 de noviembre, en lugar de este miércoles como se había previsto inicialmente. Esto responde a «las circunstancias de fuerza mayor que impiden actualmente la producción en factoría».
Acuerdos previos y su impacto en los trabajadores
En julio, se alcanzó un acuerdo entre Ford y UGT que establecía un ERTE que afecta a 996 trabajadores hasta diciembre, con 25 días de parada total. Este ERTE se suma a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta a 626 empleados, resultado del exceso de personal hasta que se asigne la fabricación de un nuevo vehículo multienergía en 2025.
La proyección futura de la fábrica
A medida que la industria del automóvil se encuentra en un proceso de transformación hacia la movilidad multienergía, la planta de Almussafes debe adaptarse a estas nuevas realidades. Es esencial que los trabajadores y la dirección de Ford puedan establecer un diálogo abierto sobre las perspectivas a medio y largo plazo, garantizando así la estabilidad laboral y la viabilidad económica de la fábrica.
La relevancia del diálogo social
El diálogo social es crucial para afrontar situaciones como la actual, donde la incertidumbre y el miedo pueden prevalecer entre los trabajadores. La reunión convocada por la dirección de Ford con los representantes de los trabajadores es un paso al frente. Es esencial que todas las partes involucradas puedan discutir abiertamente las inquietudes y necesidades actuales.
Fortalecimiento de la relación laboral
Un ambiente laboral saludable se basa en relaciones de confianza entre la dirección y los trabajadores. En este sentido, UGT juega un papel fundamental al reclamar no solo la mejora de las condiciones laborales, sino también la transparencia en la gestión de crisis. Esto incluye la necesidad de proporcionar información clara y concisa sobre los planes futuros, así como el mantenimiento de la comunicación durante las posibles paradas de producción.
