El etiquetado medioambiental de la DGT clasifica los vehículos según su nivel de emisiones. El sistema se implantó en 2016, y abarca desde la ‘A’, para los coches más antiguos y contaminantes, hasta la ‘cero’, para los eléctricos. Sin embargo, no todos los vehículos cuentan con la etiqueta que les corresponde por normativa. En este artículo, te contamos los pasos a seguir para cambiar de clasificación en caso de que te encuentres en una situación similar.
1Clasificación actual de etiquetas
Para entender por qué a mi coche le correspondía el distintivo C, es crucial conocer el sistema de clasificación. La Dirección General de Tráfico diferencia los vehículos en base a las normativas Euro. Los coches con etiqueta B (amarilla) son de gasolina que cumplen con Euro 3, matriculados desde 2001; o diésel que cumplen con Euro 4 o 5, con matrícula desde 2006. La C (verde) se da a los de combustión con emisiones Euro 4, 5 o 6 para gasolina (2006) y Euro 6 para diésel (2015).
También existe la etiqueta ECO para vehículos híbridos o a gas; y la ‘cero’ para los más eficientes, como eléctricos o híbridos enchufables con autonomía mayor a 40 km. Las categorías son importantes porque, en muchas ciudades, la etiqueta del coche puede afectar al acceso a las ZBE.