Nissan ha revelado resultados preocupantes en su primer semestre fiscal, una situación que ha llevado al fabricante japonés a implementar un plan de ajuste significativo. Con la intención de reajustar su estructura y mejorar su rentabilidad, la empresa ha tomado decisiones drásticas que afectan a su plantilla y a su capacidad operativa. A continuación, se explora en detalle la situación actual de Nissan.
Beneficios en declive: Análisis de resultados financieros
Nissan ha reportado un beneficio neto de 19.200 millones de yenes (más de 115 millones de euros) a cierre de su primer semestre fiscal, que abarca del 1 de abril al 30 de septiembre. Este resultado implica un descenso del 93,51% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este drástico descenso es un indicador alarmante del estado financiero de la compañía.
Costes de operación y ajustes necesarios
Para corregir su situación financiera, Nissan está planificando reducir costes fijos en 300.000 millones de yenes (aproximadamente 1.810 millones de euros) y costes variables en 100.000 millones de yenes (unos 603 millones de euros). Este ambicioso plan de ajuste implica el despido de 9.000 trabajadores, que representa el 6,7% de su plantilla global de 133.580 empleados. Los despidos se concentrarán en áreas relacionadas con ventas, gastos generales y administrativos, buscando así racionalizar su cartera de activos.
Reducción de capacidad operativa
Nissan, que opera con 25 líneas de producción a nivel mundial, ha decidido reducir su capacidad operativa máxima en un 20%. Esta decisión es parte de su esfuerzo por adaptarse a un entorno empresarial cambiante y asegurar una mayor eficiencia operativa.
Cambios en la alta dirección
Ante esta situación, el CEO de Nissan, Makoto Uchida, ha optado por renunciar voluntariamente a un 50% de su compensación mensual a partir de noviembre. Otras figuras clave del comité ejecutivo también han acordado recortes salariales, lo que demuestra un compromiso por parte de la dirección para afrontar los retos que se presentan.
Caída en las cifras de negocio
En el último semestre, la cifra de negocio de Nissan ha disminuido a 5.980 millones de yenes (alrededor de 35,6 millones de euros). El beneficio operativo ha caído a 32.900 millones de yenes (approx. 198,5 millones de euros), un 90,22% menos que el año anterior. Esto ha provocado que el margen de beneficio se haya reducido en más de cinco puntos porcentuales, quedándose en un 0,5%.
Desempeño en ventas globales
El volumen de ventas globales de Nissan ha experimentado una caída del 3,8%, con un total de 1,59 millones de vehículos vendidos. Esta disminución se atribuye en gran parte a un descenso del 14,3% en las ventas en China, un mercado clave para la empresa. En comparación, el impacto en Estados Unidos fue más moderado, con una caída cercana al 3%.
Los mercados de China y Estados Unidos representan casi la mitad de las ventas globales de Nissan en términos de volumen. Sin embargo, Uchida ha señalado que a pesar de las caídas en sus modelos principales, ha quedado sorprendido por el incremento de la demanda de vehículos híbridos, un área en la que la empresa aún no ha logrado posicionarse de manera ventajosa.
Perspectivas futuras: Proyecciones de ganancias
En un intento por adaptar sus expectativas a la nueva realidad económica, Nissan ha reducido su pronóstico de ganancias en un 70%, estableciéndolo en 150.000 millones de yenes (casi 907 millones de euros). Esta decisión se produce empujada por un ajuste a la baja en los objetivos previamente anunciados a principios de año.
Estrategia de reestructuración
Makoto Uchida ha declarado que Nissan planea restructurar su negocio para ser más eficiente y resiliente. Además, la compañía prevé reorganizar su gestión para responder con agilidad a las transformaciones del entorno empresarial. Estas medidas no implican una contracción de la empresa, según las declaraciones de Uchida.
Además, el CEO que asumió su cargo en 2019, durante una crisis significativa para la empresa, tiene como objetivo ampliar la gama de vehículos eléctricos, establecer nuevas alianzas y vender un millón de coches adicionales al año para 2027.
Desinversión en Mitsubishi: Fortalecimiento financiero
Nissan ha decidido vender más del 10% de su participación en Mitsubishi Motors, reduciendo así su paquete accionarial al 24%. Esta transacción tiene como propósito mejorar la flexibilidad financiera del fabricante japonés y apoyar la estrategia de gestión de Mitsubishi.
A pesar de esta reducción de participaciones, Nissan y Mitsubishi continuarán colaborando en el desarrollo de estrategias conjuntas para fomentar la innovación y el valor de ambas empresas. Recientemente, se formalizó la creación de una joint venture para acelerar el desarrollo de sistemas de conducción autónoma de nivel 4 y tecnología de baterías para vehículos eléctricos.
Inversiones en tecnología de conducción autónoma
Financiando la joint venture a partes iguales, se anticipa que las pruebas de la nueva tecnología comiencen en 2025. Esta estrategia ofrece a Nissan una oportunidad para aumentar las ventas en el sector de conducción autónoma y vehículos eléctricos, con expectativas de alcanzar 2,5 billones de yenes para 2030 (continentalmente más de 15 millones de euros).