El Fiat 131 es uno de los modelos más emblemáticos y exitosos en la historia de la marca italiana, tanto en el ámbito deportivo como en el comercial. Este icónico vehículo celebra su 50 aniversario desde su lanzamiento, un hito que invita a recordar la relevancia que tuvo en el mercado automotriz y su papel en la historia del automovilismo, especialmente durante la década de 1970, marcada por la crisis del petróleo. Comercializado entre 1974 y 1984, el Fiat 131 se convirtió en un modelo clave para entender la evolución del segmento de las berlinas en una época de grandes desafíos económicos.
El nombre completo del modelo, Fiat 131 Mirafiori, hace referencia a la planta de producción situada en Turín, un detalle que subraya el orgullo de la marca por su herencia industrial. Esta denominación también marcó una novedad, ya que Fiat comenzaba a alejarse de su tradición de nombrar los modelos exclusivamente con números. En algunos mercados internacionales, como el estadounidense, este modelo fue conocido como Fiat Brava, un nombre que la marca reutilizaría años después para otro vehículo.
Fiat 131 Mirafiori y su sobrio diseño
Desde un punto de vista estético, el Fiat 131 Mirafiori se caracterizaba por su diseño sobrio y funcional, típico de los años 70. La silueta de este modelo destacaba por sus líneas rectas y ángulos marcados, ofreciendo una elegancia discreta. Fue producido en varias configuraciones, incluyendo un sedán de cuatro puertas, lo que le permitió adaptarse a diferentes mercados y públicos. En España se comercializó bajo la firma Seat (aquí más información).
Los primeros modelos del Fiat 131 presentaban diferencias estéticas según el acabado; algunos contaban con faros dobles rectangulares, mientras que otros optaban por faros redondos. En la parte trasera, los pilotos traseros tenían una distintiva forma de ‘T’ girada 90 grados.
Interior ‘revolucionario’
Una de las grandes innovaciones que introdujo el Fiat 131 en su interior fue la iluminación de algunos elementos del salpicadero, como los interruptores y los mandos de la calefacción, lo que mejoraba la visibilidad y la ergonomía del vehículo durante la conducción nocturna. En 1975, la gama se amplió con una versión familiar denominada Panorama, que tuvo un notable éxito entre las familias que buscaban espacio y versatilidad sin renunciar al estilo.
El modelo recibió un rediseño significativo en 1978, con cambios que incluyeron faros delanteros rectangulares más grandes y un nuevo diseño para los pilotos traseros, salvo en las versiones Racing y diésel, que mantuvieron una estética diferenciada. En el apartado mecánico, las versiones Supermirafiori equiparon motores de gasolina de 1.3 y 1.6 litros, los cuales incorporaban un doble árbol de levas, mejorando el rendimiento.
Hacia el final de su ciclo de vida, las versiones más avanzadas del Fiat 131 se modernizaron con elementos como elevalunas eléctricos, cierre centralizado y una caja de cambios manual de 5 velocidades, conocida como ‘5Speed’.
Fiat 131, protagonista en el mundo de los rallys
Sin embargo, la verdadera fama del Fiat 131 está vinculada a su destacada participación en el mundo de los rallys. La versión más conocida en este ámbito fue el Fiat 131 Abarth Rally, que combinaba el diseño de carrocería desarrollado por Bertone con un motor de 16 válvulas capaz de generar hasta 235 CV.
Esta versión fue un auténtico icono en la competición automovilística, dominando las pistas en la categoría reina del Rally durante los años 70 y principios de los 80. El Fiat 131 Abarth Rally consiguió coronarse Campeón del Mundo en tres ocasiones (1977, 1978 y 1980), logrando además títulos individuales para los pilotos Walter Röhl y Markku Alén, dos leyendas del automovilismo.
El éxito en los rallyes no solo reforzó la reputación de la marca italiana en términos de rendimiento y confiabilidad, sino que también consolidó la imagen del Fiat 131 como un vehículo capaz de competir al más alto nivel. Su icónica librea de competición, adornada con los colores verde, blanco y rojo de la bandera italiana, se convirtió en un símbolo de la marca durante esa época.
Fiat 131 Mirafiori, protagonista en el cine
Más allá de su éxito en los circuitos y su relevancia comercial, el Fiat 131 Mirafiori también dejó una marca en la cultura popular, siendo protagonista en el cine. Una de sus apariciones más memorables fue en la película ‘El Profesional’ (1981) , protagonizada por el carismático actor francés Jean-Paul Belmondo.
En esta cinta, dirigida por Georges Lautner y con una banda sonora del legendario Ennio Morricone, Belmondo encarna a un espía traicionado por su propia agencia que busca venganza, involucrándose en una de las persecuciones automovilísticas más recordadas del cine de la época, al volante de un Fiat 131. Esta escena consolidó aún más la imagen del modelo como un coche robusto y confiable, capaz de enfrentar situaciones extremas.
A medio siglo de su lanzamiento, el Fiat 131 sigue siendo un modelo grabado con cariño tanto por los entusiastas de la marca como por los amantes del automovilismo clásico. Su combinación de elegancia, versatilidad y rendimiento lo convertirá en uno de los vehículos más representativos de su tiempo.
Aunque hoy en día Fiat ha evolucionado hacia tecnologías más avanzadas y sostenibles, el legado del Fiat 131 perdura como un recordatorio de una era en la que la marca italiana supo combinar funcionalidad y pasión por el automovilismo.
Muy apreciado como vehículo clásico
El Fiat 131 no solo fue un reflejo de su época, sino también un pionero en muchos aspectos, desde el diseño hasta la ingeniería, influyendo en generaciones de vehículos que vendrían después.
A día de hoy, este modelo sigue siendo una pieza apreciada en el mundo de los coches clásicos, siendo objeto de coleccionismo y restauración por parte de los aficionados a los automóviles de antaño. Sin duda, el Fiat 131 es un testimonio del compromiso de Fiat con la innovación y la excelencia en la fabricación de vehículos.