En tiempos en los que la comodidad y rapidez son prioridad, el lavado de coche a presión se ha convertido en una de las opciones preferidas para mantener el coche limpio. Sin embargo, un reciente video viral ha puesto de manifiesto un riesgo que muchos desconocen: usar una pistola a presión para lavar el coche podría terminar afectando gravemente la pintura.
En el video, un Toyota termina con parte de su pintura desprendida tras haber sido sometido a un lavado a presión. Este incidente ha generado un debate sobre las posibles consecuencias de este tipo de limpieza y ha puesto en alerta a miles de conductores.
Video del daño al coche por la pistola a presión
Si bien el lavado a presión puede ser muy efectivo para remover la suciedad de manera rápida, también puede ser perjudicial si se realiza de manera incorrecta. La clave está en la fuerza del chorro de agua, que si se aplica demasiado cerca de la superficie del vehículo, puede causar daños irreversibles. La pintura del coche, especialmente en vehículos con algunos años de uso, podría presentar pequeñas imperfecciones, rayones o grietas invisibles a simple vista.
Al aplicar agua a alta presión sobre estas zonas, es posible que la pintura comience a levantarse, dejando expuesto el metal y haciendo que el vehículo pierda su apariencia original. Este fenómeno se explica en gran medida por la fuerza con la que el agua sale de la pistola. La presión del chorro actúa bajo el principio de acción y reacción, como establece la Tercera Ley de Newton. Cuando el agua es lanzada a gran velocidad, genera un empuje lo suficientemente fuerte como para impactar contra la superficie del coche y, en algunos casos, levantar la pintura si esta presenta algún tipo de fragilidad.
Recaudos a tomar si se lava con agua a presión
Los expertos recomiendan que, si se opta por este tipo de lavado, se mantenga siempre una distancia mínima entre el chorro de agua y la superficie del vehículo. La recomendación general es utilizar la pistola a unos 30-50 centímetros de distancia, especialmente en áreas con pintura deteriorada. Además, es importante verificar el estado de la pintura antes de proceder con la limpieza; si ya hay indicios de desgaste, lo más prudente es evitar la pistola a presión o al menos disminuir la potencia de la máquina para reducir el riesgo de daños.
En los centros de lavado, aunque muchos utilizan pistolas a presión, no siempre se tiene en cuenta la distancia de seguridad recomendada, lo cual puede derivar en daños estéticos para el coche. Los usuarios que prefieren estos servicios deben asegurarse de que el personal esté bien capacitado y aplique las prácticas necesarias para preservar la pintura del vehículo. Para quienes lavan su coche en casa, es importante no sobrestimar la resistencia de la pintura, ya que un solo error podría llevar a reparaciones costosas.