La oferta de Coches Nuevos Familiares es tan amplia que, a la hora de elegir marca y modelo, los potenciales compradores de este tipo de vehículos pueden encontrarse ante un dilema de difícil resolución.
Conque vamos a desgranar los factores que han de tener más peso en la elección del coche familiar ideal, independientemente de la marca y del modelo de vehículo.
La seguridad en carretera de la familia es lo primero
La seguridad siempre debe ser la máxima prioridad al elegir un coche familiar. Además de los elementos de seguridad pasiva (cinturones, airbags, reposacabezas, etc.), conviene prestar especial atención a los sistemas de seguridad activa que incorpora cada modelo.
A modo de ejemplo:
- ESP (control electrónico de estabilidad).
- Control de asistencia de mantenimiento del vehículo en el carril.
- Sistemas de frenado automático de emergencia.
- Control de crucero adaptativo.
- Sistemas de detección de puntos ciegos.
- Puntos de anclaje Isofix en los asientos, para fijar los sistemas de retención infantil con un 100 % de seguridad.
En definitiva, cuanto más numerosos sean los elementos de seguridad pasiva y de seguridad activa, mejor que mejor.
Confort para todos los miembros de la unidad familiar, incluyendo a las mascotas
Un coche familiar debe ser un lugar cómodo y espacioso, tanto para el conductor como para los pasajeros. Además, hay que tener en cuenta que entre los pasajeros casi siempre habrá niños, por lo que es muy recomendable que el vehículo familiar cuente con sistemas de entretenimiento y pantallas incorporadas para los asientos traseros.
Y si tenemos mascotas, debemos asegurarnos de que el modelo de coche familiar elegido dispone de suficiente espacio para ellas. Si, además, es posible configurar un espacio aislado del resto del habitáculo para nuestras mascotas, mejor que mejor.
La versatilidad, otro factor clave a la hora de elegir el modelo de coche familiar
La versatilidad también es imprescindible en un coche familiar. No es lo mismo efectuar un viaje largo con mucho equipaje que una escapada a una playa situada a pocos kilómetros. En este sentido, además de un gran maletero, ha de procurarse que el coche familiar cuente con asientos plegables o escamoteables.
¿Coche familiar con motor eléctrico o con motor de combustión?
Aunque todas las opiniones merecen nuestro respeto, la respuesta correcta (bajo nuestro punto de vista) es que ni lo uno ni lo otro. Nos explicamos: los coches 100 % eléctricos tienen estos tres hándicaps:
- Aunque su autonomía ha aumentado, aún es significativamente inferior a la de los vehículos que incorporan un motor de combustión.
- En las vías públicas no hay suficientes puntos de recarga rápida.
- Su precio es considerablemente más elevado que los de sus homólogos híbridos y de combustión.
Y respecto a los coches que solo incorporan motor de combustión, su futuro es incierto: de momento, la UE no permitirá su comercialización más allá del año 2035. Además, es previsible que a medio plazo se les impongan restricciones de circulación.
Por tanto, la mejor opción en 2024 es decantarse por los coches nuevos familiares híbridos, con otra ventaja añadida: su consumo de carburante es muy inferior a la de los vehículos que únicamente incorporan un motor diésel o de gasolina.
