El mercado del coche eléctrico en España enfrenta serias dificultades, y el Gobierno de Pedro Sánchez no puede eludir su responsabilidad en esta crisis de ventas. Emilio Herrera, presidente de Kia Iberia, advierte sobre la situación actual y la necesidad urgente de adoptar medidas para incentivar el crecimiento de la movilidad sostenible.
La urgencia de actuar antes de finales de año
Emilio Herrera destaca que, si no se implementan nuevas políticas antes del 31 de diciembre, cuando expire la prórroga del Plan Moves III, España podría perder la oportunidad de liderar la transición hacia el coche eléctrico. Las expectativas de los fabricantes son claras: se requiere un esquema de apoyo más robusto a la adquisición de vehículos cero emisiones. Esto incluye no solo subvenciones, sino también modificaciones fiscales como la eliminación del IVA y cambios en el IRPF. Estas medidas deben ser más eficaces y rápidas que las ayudas actuales, que frecuentemente tardan en llegar.
Nuevos desafíos a la vista: Reglamento CAFE
A partir del 1 de enero de 2025, el sector automotriz deberá hacer frente al reglamento europeo de 2019 conocido como CAFE (Reglamento de Normas de Emisiones de CO2 para Automóviles y Furgonetas). Este reglamento exigirá una reducción de las emisiones de CO2 de los vehículos nuevos del 15% en comparación con los niveles de 2020, lo que implica un cambio drástico en la producción.
Esto significará que, en un periodo de solo ocho semanas, cada fabricante tendrá que vender un coche eléctrico por cada cuatro térmicos que produzca. Para Herrera, cumplir con CAFE es posible, aunque sugiere que no se espera alcanzar en España un porcentaje de ventas de vehículos eléctricos superior al 10%, dado que el mercado actual no está preparado.
La perspectiva de otros países europeos
Algunos países como Italia y la República Checa han solicitado a Bruselas que adelante la revisión del marco de la agenda medioambiental hacia 2025 en lugar de 2026, buscando una gama más amplia de soluciones para la movilidad que no se limiten únicamente a los coches eléctricos de batería y de hidrógeno. Herrera apoya esta iniciativa, que reconoce la complejidad del panorama automovilístico actual.
Aranceles y el mercado chino: Un dilema global
Uno de los temas cruciales en el debate sobre el coche eléctrico es el papel que juega la competencia internacional, especialmente la de los vehículos eléctricos chinos. Si bien los aranceles a la importación podrían ofrecer un respiro a la industria europea, Herrera enfatiza que estas restricciones no son una solución a largo plazo. Las compañías chinas suelen tener prácticas de venta que difieren radicalmente de las de las empresas europeas y estadounidenses, permitiéndose vender a pérdidas para ganar cuota de mercado.
Además, la capacidad de producción de la industria automovilística china es colosal, alcanzando hasta 50 millones de unidades, en tanto que su mercado interno solo cubre aproximadamente 28 millones de unidades de demanda. Esta discrepancia subraya la agresividad competitiva de las empresas chinas, que tienen un control significativo sobre la cadena de suministro de baterías gracias a sus recursos en materias primas.
Europa y el futuro de la fabricación de baterías
Emilio Herrera es claro en su evaluación sobre la capacidad de Europa para competir en el ámbito de las baterías: “Aquí no queremos abrir las minas, no queremos explotarlas y no sabemos refinarlas. Europa no está en este juego.» Esta declaración subraya la necesidad de repensar la estrategia europea en un sector clave para la transición energética.
Innovaciones en baterías de estado sólido
En el marco de innovaciones tecnológicas, se espera que en un plazo de tres a cinco años, los coches podrán equiparse con baterías de estado sólido. Estas baterías no solo son más ligeras, sino que también ofrecen una mayor autonomía, lo que podría revolucionar la manera en que percibimos los vehículos eléctricos. En la presentación internacional del nuevo C-SUV compacto Kia EV3, Herrera destacó la importancia de su autonomía de hasta 605 kilómetros, una cifra que sitúa al modelo en la competitividad frente a modelos de combustión.
Infraestructura de recarga: Un reto pendiente
A pesar de los avances en la fabricación de vehículos eléctricos, la infraestructura de recarga sigue siendo un tema candente. Emilio Herrera señala que, dado que una gran parte de la población española vive en pisos, la accesibilidad para cargar vehículos eléctricos es limitada. «Es esencial acelerar la infraestructura para evitar futuros colapsos,» resalta Herrera, quien hace hincapié en la necesidad de transformar la comunicación de la industria para cambiar la percepción negativa que algunos consumidores tienen sobre los coches eléctricos.
La realidad de la utilización de cargadores
Uno de los datos más sorprendentes que comparte Herrera es que “el 95% del tiempo los cargadores no están utilizándose”. Esto resalta el enorme potencial no explotado en el mercado, donde una mayor concienciación y la mejora de la infraestructura podrían llevar a un aumento significativo en la adopción de coches eléctricos por parte de los consumidores.