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Audi, BMW, Mercedes, Porsche o Volkswagen no lo pasarán bien con Trump como presidente

La industria automotriz alemana, reconocida mundialmente por su calidad y diseño, podría enfrentar tiempos difíciles si las amenazas arancelarias del expresidente Donald Trump se materializan. Marcas icónicas como Audi, BMW, Mercedes, Porsche y Volkswagen están en la mira, y el impacto podría ser devastador para sus operaciones en el mercado estadounidense.

Los analistas predicen que estas compañías podrían ver una caída de más del 10% en sus beneficios operativos, una pérdida significativa para una industria clave en la economía alemana. Esto se debe a la política arancelaria que planea hacer el presidente electo de Estados Unidos cuando asuma en su segundo mandato.

Trump contra las empresas automotrices alemanas

Trump contra las empresas automotrices alemanas

El problema radica en los planes de Trump para aumentar los aranceles sobre los vehículos importados, una medida que afectaría directamente a las marcas alemanas. Actualmente, estas empresas exportan aproximadamente 583,000 vehículos desde Europa y 343,000 desde México hacia Estados Unidos cada año. Con precios promedio elevados, un incremento arancelario del actual 2.5% a un posible 12.5% supondría un golpe financiero considerable, especialmente para modelos fabricados exclusivamente fuera de Estados Unidos, como los Porsche y algunos Audi.

Aunque BMW, Mercedes y Volkswagen tienen fábricas en territorio estadounidense, lo que les otorga cierta ventaja competitiva, las amenazas arancelarias podrían obligarlos a reevaluar sus estrategias de producción. Una opción sería aumentar la fabricación local, pero esto requeriría tiempo e inversión. Por otro lado, las que no cuentan con plantas en el país norteamericano, tendrían menos margen de maniobra, dependiendo exclusivamente de exportaciones desde Europa o México, lo que las coloca en una posición vulnerable.

México es otro futuro perjudicado con Trump

México es otro futuro perjudicado con Trump

El caso de México es particularmente crítico. Trump ha sugerido aranceles punitivos de hasta el 200% para los vehículos importados desde ese país, lo que afectaría directamente al Audi Q5, el modelo más vendido de la marca en el país norteamericano. Esta política no solo generaría incertidumbre para las marcas alemanas, sino también para otras empresas que producen en México, como Toyota, GM y Ford, aunque estas últimas tienen una mayor presencia productiva en Estados Unidos.

La situación se complica aún más por el contexto global. Durante años, China y Estados Unidos han sido los principales mercados de exportación para los fabricantes alemanes, pero con una desaceleración en las ventas en el gigante asiático, el mercado estadounidense se ha vuelto aún más crucial. Cualquier interrupción significativa en este frente podría generar un efecto dominó, impactando desde la producción hasta el empleo en ambas regiones.