Pocas cosas son tan frustrantes como subirte al coche, girar la llave o darle al encendido, y descubrir que no arranca. La batería descargada es una de las sorpresas más desagradables, sobre todo cuando ocurre sin previo aviso, de un día para otro.
Aunque a simple vista parece un fallo inesperado, en realidad hay varias razones detrás de este problema que, si las conoces, podrás prevenir fácilmente. ¿Quieres saber cuáles son? Aquí te contamos los cuatro motivos más comunes por los que la batería de tu coche puede quedarse sin carga de manera repentina.
1Sistemas electrónicos ‘vampiros’ de energía
Aunque no utilices tu coche, este sigue dependiendo de su batería para mantener activos ciertos sistemas esenciales. Elementos como la alarma antirrobo, los sensores de proximidad, las centralitas electrónicas e incluso el sistema de llamada de emergencia eCall consumen energía constantemente. Aunque mínimo, este gasto puede acumularse con el tiempo y llevar a que la batería se descargue completamente.
El problema es especialmente frecuente en época de vacaciones o cuando el coche permanece estacionado durante varios días o semanas. Si además la batería ya tiene un nivel de carga bajo o está cerca del final de su vida útil, la descarga será mucho más rápida. Por eso, si sabes que no utilizarás tu coche en un largo período de tiempo, es recomendable que tomes precauciones, como desconectarla o usar un mantenedor de carga.
