Imagina que estás conduciendo y recibes un mensaje: «Cuidado, control de tráfico en el kilómetro 10». Puede parecer un aviso inocente, incluso útil, ¿verdad? O ser una sentencia de riesgo para quienes comparten la carretera con infractores que, gracias a esos avisos, esquivan la ley. Por eso, la Guardia Civil está tomando medidas drásticas para combatir esta práctica que pone en juego tantas vidas. ¿Qué está cambiando en los controles? Aquí te lo contamos.
1Alertar en redes sociales: una amenaza a la seguridad vial
El uso de grupos de redes sociales para informar a otros conductores comenzó con buenas intenciones: alertar sobre incidentes, clima y otras cuestiones relevantes. Pero pronto se desvió hacia avisar sobre radares y controles policiales. Esta práctica se ha vuelto más general desde el 2020, cuando las restricciones de movilidad impulsaron su popularidad.
Desde entonces, los grupos se han estructurado y ampliado notablemente. En plataformas como WhatsApp, que permite 1.024 personas por grupo, o Telegram, cuyo límite son 200.000, los conductores encuentran una potente herramienta para esquivar los controles. Una colaboración ciudadana peligrosa, pues facilita que aquellos bajo los efectos del alcohol o drogas puedan escapar a la ley, poniendo en riesgo vidas humanas.