Cuando la incertidumbre económica y la necesidad de flexibilidad son el pan de cada día, la idea de comprar un coche en propiedad está perdiendo su atractivo. Según un reciente estudio de Northgate Renting Flexible, el 78,5% de los españoles no tiene intención de adquirir un coche a corto plazo. ¿El motivo? El alto costo de esta inversión y la aparición de opciones más grandes y adaptables a las necesidades cambiantes.
Sorprendentemente, solo el 6,7 % de los encuestados se plantea comprar un vehículo próximamente. La decisión de evitar la compra no responde únicamente a cuestiones económicas, sino también a un cambio en las prioridades de los consumidores, que buscan soluciones más prácticas y menos comprometidas.
1Renting flexible: la respuesta a las nuevas necesidades
El 72% de los españoles cree que existen alternativas más accesibles y flexibles que la compra de un coche. Aquí es donde entra en juego el renting flexible, una modalidad que ofrece acceso a vehículos con todos los servicios incluidos, sin los compromisos financieros y logísticos de la propiedad.
El renting flexible permite a los usuarios una cuota mensual que incluye pagar mantenimiento, seguro, asistencia en carretera y vehículo de sustitución, entre otros beneficios. Además, destaca por su contrato sin permanencia, que da a los conductores la libertad de devolver el coche cuando lo necesiten, sin penalizaciones. Este modelo, que ya es popular entre empresas y autónomos, comienza a captar la atención de los particulares, que buscan simplificar su movilidad sin sacrificar calidad ni comodidad.