El Porsche 911 ‘277’ de Magnus Walker, una leyenda del mundo automovilístico y símbolo del movimiento Outlaw, ha sufrido un desafortunado accidente que ha dejado a los aficionados de este icónico auto conmocionados. Este vehículo, un Porsche 911T de 1971, es más que un simple auto clásico: es un emblema personalizado que ha aparecido en programas como Jay Leno’s Garage, el cortometraje Midnight Rambler y hasta en un tráiler del videojuego Need for Speed.
El siniestro ocurrió durante la inauguración de un nuevo concesionario Porsche de 10 millones de dólares en las Ciudades Gemelas, donde Walker había enviado su 911 ‘277’ para participar en la celebración. Durante el evento, todo parecía ir según lo planeado, con el coche siendo fotografiado en la sala de exposición, rodeado de admiradores y reflejando su estatus de estrella. Sin embargo, un video reveló el giro inesperado de los acontecimientos.
El video del accidente de Magnus Walker arriba del Porsche
La periodista Vineeta Sawkar del Minneapolis Star Tribune había estado cubriendo la presencia de Magnus Walker y su legendario auto en el evento. En un intento por obtener imágenes más emocionantes, ambos decidieron llevar el ‘277’ a las carreteras secundarias cercanas. Fue entonces cuando Magnus Walker, conocido por su estilo de conducción audaz, entró en una curva a la derecha más rápido de lo prudente.
La combinación de subviraje inicial, seguida del error crítico de levantar el pie del acelerador en plena curva, provocó un sobreviraje instantáneo que el coche, con su motor trasero clásico, no pudo controlar. El resultado fue un derrape que rozó milimétricamente a un Mercedes-Benz Pagoda SL y culminó en un impacto contra el remolque de un camión estacionado. Las imágenes posteriores mostraron al ‘277’ con el lado del conductor aplastado y perforado, una visión dolorosa para los seguidores de Walker y de este emblemático Porsche.
La reacción de Magnus Walker ante el accidente
Lejos de lamentarse, Magnus Walker mostró su espíritu indomable y su inquebrantable pasión por los Porsche al subirse más tarde ese mismo día a un GT3 RS para probarlo. Este accidente no solo pone de relieve los riesgos de manejar clásicos deportivos con características dinámicas particulares, sino que también recuerda la fragilidad de las máquinas que inspiran tanta devoción.
El futuro del Porsche 911 ‘277’ es incierto tras este accidente, pero si algo lo caracteriza es su capacidad para transformar adversidades en oportunidades. Es probable que este icónico coche de lujo, con aún más historia que contar, vuelva a las carreteras con el mismo espíritu rebelde que lo convirtió en leyenda.
