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Rolls-Royce Cameo: el último capricho de la marca

Los entusiastas de Rolls-Royce tienen un nuevo coche en el que poner sus ojos. Se trata del Cameo, una miniatura que la marca acaba de presentar y que encierra toda la esencia del fabricante de lujo.

El Rolls-Royce Cameo es una pieza de colección única con la que la marca rinde homenaje a sus automóviles descapotables de sus primeros años. Además, está construido con los materiales más nobles y lujosos, haciendo un paralelismo con los modelos actuales que Rolls-Royce fabrica a mano en su sede de Goodwood.

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Rolls-Royce Cameo: un coche para ensamblar

El Rolls-Royce Cameo se convierte en el capricho perfecto para Navidad, regalando además la experiencia de poder ensamblarlo uno mismo. Y es que esta miniatura se vende en un pack de piezas individuales de alta ingeniería diseñadas cuidadosa y meticulosamente para su autoensamblaje.

Está fabricado con los mismos materiales que los automóviles de la marca. En concreto, su carrocería se construye ensamblando dos secciones, una de roble macizo y la otra de aluminio pulido, que juntas recrean el icónico acabado en dos tonos de Rolls-Royce.

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La carrocería de roble se fija magnéticamente al chasis de aluminio. Este proceso recuerda una etapa fundamental en el ensamblaje real de los vehículos de la marca Rolls-Royce, que se conoce como el «matrimonio», cuando la carrocería se monta en la transmisión.

Este momento significativo en la creación de un automóvil Rolls-Royce es uno que muchos clientes eligen ver en persona en la propia fábrica, por lo que la marca consideró que era apropiado hacer referencia a este hito de producción en el Cameo.

Un interior elegante y con detalles exclusivos

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El interior del este automóvil ha sido meticulosamente diseñado. Se compone de una pieza que se imprime en 3D y se pinta en el tono Gracie White característico de Rolls-Royce.

Otros detalles exclusivos incluyen las tapas centrales de las ruedas con nivelación automática, que permiten que el monograma «RR» permanezca en posición vertical mientras las ruedas giran. Finalmente, el conductor del Cameo ocupa el lugar que le corresponde en la cabina, listo para embarcarse en un viaje lleno de lujo y elegancia.

«Concebido como una celebración del diseño de Rolls-Royce en miniatura, crear Cameo fue un maravilloso desafío creativo. La pureza y la naturaleza abstracta de la forma nos permitieron destilar los principios fundamentales del estilo de Rolls-Royce en una divertida pieza escultórica. Este automóvil está diseñado para cautivar y deleitar, permitiendo a nuestros clientes disfrutar de la artesanía y el arte incomparables de la marca en sus propios hogares”, ha explicado
Yohan Benchetrit, diseñador de la marca.

El Cameo ya está disponible en los concesionarios y también se puede adquirir online. Aunque no es precisamente barato (5.315 euros) está a «años luz» de lo que cuesta un automóvil de la marca.

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