El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, ha manifestado su confianza en que en los próximos días se producirá una noticia histórica relacionada con la gigafactoría de baterías que Stellantis desea establecer en Figueruelas, Zaragoza. Este desarrollo es crucial para el futuro de la movilidad sostenible y la industria automotriz en la comunidad autónoma.
Contexto del foro de movilidad sostenible
En el pasado Foro COPE ‘Desafíos 2025: movilidad sostenible y logística’, celebrado en el Espacio Mobility City de Fundación Ibercaja, Azcón abordó la importancia de la gigafactoría en un contexto más amplio. La transformación del sector automotriz hacia la sostenibilidad es un reto no solo para Aragón, sino para toda España y el continente europeo.
Azcón comentó que ya tenía conocimiento sobre la renuncia del consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares, una noticia que le fue comunicada directamente por la multinacional. Esta relación de confianza entre el Gobierno autónomo y la empresa no es nueva, ya que, según el presidente, «viene de lejos».
Desafíos de la reconversión del sector automotriz
Uno de los puntos más destacados en la intervención de Azcón fue la reconversión del sector de vehículos de combustión a eléctricos. Este proceso «va a ser especialmente traumático,» subrayó, mencionando que la competitividad en este nuevo escenario estará definida por la lucha de los aranceles con China, que va a transformar un sector muy importante para la comunidad.
«A nosotros nos coge con los deberes hechos,» dijo Azcón, lo que indica que Aragón se ha estado preparando para esta transición, y recomendó mantener la tranquilidad ante el futuro.
Zaragoza: el mejor lugar para la gigafactoría
El líder autonómico destacó la estratégica ubicación de Zaragoza en el mapa industrial español, afirmando que «no hay un lugar mejor en España que Zaragoza para implantar una fábrica de baterías.» Esta afirmación resalta la ventaja competitiva que tiene la región en términos de logística y accesibilidad.
Las empresas, según Azcón, buscan siempre el mejor sitio para ser competitivas, y Zaragoza está en esa lista. Si el Perte de la automoción se hubiera aprobado antes, el presidente está convencido de que ya se habría firmado la implantación de la gigafactoría.
Una inversión de 4.000 millones de euros
La inversión propuesta para la gigafactoría asciende a 4.000 millones de euros, una cifra que no solo garantizaría la instalación de la fábrica de baterías, sino que también tendría un impacto profundo en la factoría de coches que Stellantis posee en Figueruelas. Este tipo de iniciativas son cruciales para anclar la industria en la región y asegurar puestos de trabajo en el futuro.
Colaboración y compromiso
Azcón también hizo hincapié en el papel de Antonio Cobo, exdirector de la factoría de Figueruelas, quien está colaborando de manera altruista con el Gobierno autonómico. Cobo aporta información «puntual y muy relevante,» lo que demuestra que Aragón está captando la atención de expertos que pueden ayudar en esta transición.
La presencia de figuras con experiencia en el sector es fundamental para cumplir con las exigencias de un mercado en constante evolución y para alcanzar los objetivos establecidos en términos de sostenibilidad y producción.
Impacto en el futuro de la movilidad
La creación de esta gigafactoría no es solo un proyecto empresarial; es un compromiso hacia el futuro de la movilidad. Aragón busca posicionarse como un líder en la producción de baterías, un componente esencial para los vehículos eléctricos. Con una tendencia global hacia la sostenibilidad, la autonomía en la producción de baterías es crucial para no depender de terceros países y poder afrontar los retos del futuro con más libertad.