Mil veces habrás escuchado la memorable frase ‘ya no se fabrican coches como los de antes’. Aunque esa frase no es del todo cierto y cobra un sentido especial cuando la combinas con el nombre del GMC Savana, un inmortal vehículo comercial que el fabricante americano comenzó a producir allá por el año 1996. De ahí que estemos hablando de una criatura a punto de cumplir 30 años de historia, en los que ha sufrido cambios que se pueden contar con los dedos de una mano.
Los últimos de esos mínimos cambios llegan para afrontar una nueva temporada, que según apuntan medios especializados al otro lado del océano, podría convertirse en el último en la historia de este legendario GMC Savana, una criatura que nació hace cerca de 30 años en compañía de su ‘alma gemela’, el Chevrolet Express, otro inmortal que la firma de la pajarita aún mantiene con vida en Estados Unidos.
El GMC Savana fue lanzado originalmente en 1996
Pero lo que realmente sorprende de este sensacional GMC Savana es que a pesar de su veteranía, el fabricante americano continúa ofreciendo una extensa gama para adaptarse a cualquier tipo de necesidad por parte de sus clientes. De ahí que este vehículo industrial se encuentre a la venta con tres tipos de carrocerías, que comienzan con la llamada Cutaway, que no es otra cosa que la conocida ‘chasis cabina’ sobre la que trabajan diferentes carroceros para confeccionar desde grúas hasta autobuses, pasando por camiones frigoríficos, autocaravanas… Todo lo que se te pueda venir a la mente que se puede construir sobre la base de una furgoneta con 7,25 metros de largo.
Quienes busquen una opción más convencional van a poder apostar por las versiones Cargo y Passenger que continúan a la venta en este GMC Savana. Como sus nombres indican, el primero adaptado para el trabajo, mientras que el segundo está pensado como furgoneta acristalada y con espacio para nada menos que 15 ocupantes. Ahora bien, para conseguirlo habrá que apostar por la carrocería de batalla alargada, que permite a su carrocería pasar de 5,70 a 6,20 metros de longitud.
Un 4.3 V6 o un 6.6 V8 para elegir… Ambos de gasolina
Para dar vida a este incombustible GMC Savana, el fabricante americano decidió eliminar hace ya unos años las opciones diésel firmadas por el especialista Duramax. De ahí que ahora todos tengan que apostar por propulsores de gasolina que comienzan con un contundente 4.3 V6, un bloque atmosférico que entrega 280 CV de potencia a 5.200 rpm, además de 404 Nm de par motor a 3.900 rpm. Esas cifras son enviadas a sus dos ruedas traseras por medio de un cambio automático que tiene ocho velocidades.
En el caso de que estas cifras no sean suficientes, que sepas que estos GMC Savana se pueden decantar por un inmenso 6.6 V8, otro bloque de gasolina y atmosférico que proporciona 407 CV de potencia a 5.200 rpm, además de 629 Nm de par motor a 4.000 rpm. Como la otra mecánica antes mencionada, esas cifras se envían exclusivamente a sus dos ruedas traseras también por medio de un cambio automático con ocho velocidades.
Este GMC Savana arranca en los 36.500 dólares
Al margen de las opciones mecánicas disponibles para el GMC Savana, en Estados Unidos este imparable vehículo comercial conserva los niveles de equipamiento LS y LT, mientras que la gama de colores no es la más extensa del planeta con los clásicos Summit White, Cardinal Red, Onyx Black y Quicksilver Metallic.
Para que lo tengas en cuenta, todo aquel que aún desee adquirir un vehículo con cerca de 30 años a sus espaldas, pero indestructible, que sepa que tendrá que desembolsar un mínimo de 36.500 dólares (34.635 euros) por un Cutaway. Mientras que la versión Cargo de este GMC Savana arranca en los 40.700 dólares (38.620 euros), de la misma manera que un Passenger lo hace desde los 44.900 dólares (42.605 euros).
Más veteranos son los Land Cruiser 70 y los Lada Niva
A pesar de su veteranía, que sepas que el GMC Savana no es el vehículo más antiguo que aún se fabrica, porque los chicos de Toyota conservan en algunas partes del mundo su legendario Land Cruiser 70, que fue lanzado originalmente en el año 1984. Pero aún más sorprendente es el caso del incombustible Lada Niva, que la casa rusa puso en circulación allá por el año 1977.
