Gianni Agnelli, heredero de la dinastía Fiat y una de las figuras más fascinantes del siglo XX, dejó una huella indeleble tanto en la industria automotriz como en la cultura de la época. Entre sus múltiples pasiones, el automovilismo ocupaba un lugar especial, y su relación con Ferrari dio lugar a uno de los coches más extraordinarios de la historia: el Ferrari 365 P Berlinetta Speciale, apodado Guida Centrale.
Este modelo, único por su diseño y concepción, no fue idea de Agnelli, sino del importador de Ferrari en Norteamérica, Luigi Chinetti. Construido sobre el chasis tubular de un 365 P2 de competición, el vehículo combinaba la potencia de un motor V12 central trasero con un diseño radical: un habitáculo triplaza en el que el conductor se situaba en el centro, flanqueado por dos pasajeros en posiciones ligeramente retrasadas. Este enfoque rompía con la tradición de Ferrari, que reservaba los motores centrales para sus coches de competición. Enzo Ferrari accedió a regañadientes a su fabricación, y el modelo debutó en el Salón del Automóvil de París en 1966.
Los detalles del coche de Gianni Agnelli
Cuando Gianni Agnelli vio el único ejemplar existente en el salón, quedó cautivado. Ese modelo, terminado en blanco con interior de cuero negro, era una declaración de radicalidad automotriz. Sin pensarlo mucho, Agnelli solicitó su propia versión, que recibió ese mismo año. El coche del «emperador» tenía un acabado en gris plata, un color que parecía ser un guiño a su apellido (Ag, símbolo de la plata en química, también remite a Agnelli). Equipado con un motor V12 de 4.4 litros que entregaba 380 CV, el coche podía alcanzar velocidades estimadas de 245 km/h, aunque nunca se probó oficialmente a fondo.
El Ferrari 365 P de Agnelli era una auténtica pieza de arte funcional, con un diseño que mezclaba las líneas futuristas del Dino con un enorme alerón trasero que reforzaba su carácter de competición. Este vehículo no solo era una máquina potente, sino también un símbolo de exclusividad, ya que solo existieron dos ejemplares. Agnelli mantuvo el suyo, mientras que el otro fue vendido, recomprado y subastado varias veces, alcanzando cifras astronómicas.
El precio del Ferrari único que tuvo en sus manos el heredero de Fiat
El coche que perteneció a Chinetti llegó a ofertarse en una subasta por 22.401.000 euros en 2014, aunque no alcanzó el precio mínimo requerido y quedó sin vender. Esto alimenta las especulaciones sobre cuánto podría valer el ejemplar de Agnelli si alguna vez saliera al mercado. Los expertos sugieren que la cifra podría rondar los 50 millones de euros, un testimonio del valor histórico, técnico y sentimental de este Ferrari único.
El Ferrari 365 P Berlinetta Speciale es mucho más que un automóvil. Representa una era de innovación, lujo y personalización extrema, en la que la pasión por los coches podía materializarse en diseños tan revolucionarios como este. En el corazón de su historia, se encuentra Gianni Agnelli, un hombre que convirtió su fascinación por el automovilismo en una declaración de estilo y poder.