Bajo el nombre 4MATIC se agrupan los diferentes sistemas de tracción total permanente de Mercedes. Es lo mismo que ocurre con quattro, en el caso de Audi, o con xDrive si hablamos de BMW. No hay en realidad un único “sistema 4MATIC”, sino que se trata de una submarca que en el caso de Mercedes nos dice varias cosas.
Así, un Mercedes 4MATIC es siempre un automóvil de tracción total, que además es de tipo “permanente”, y a mayores distribuye el par de forma variable, lo hace de manera activa, y toda la cadena de transmisión, del motor (o de los motores) a las ruedas, es completamente automática.
Todo eso se esconde detrás del palabro ‘4MATIC’, y para demostrar la tremenda superioridad de la tracción total en condiciones invernales de extremadamente baja adherencia, Mercedes ha reunido a un grupo de privilegiados periodistas en el valle tirolés del Öztal, Austria, donde ha desplazado una fabulosa flota de modelos 4MATIC, desde turismos hasta furgonetas, pasando por el sublime Clase G.
Casi 120 años de tradición en tracción total en Mercedes-Benz
Nosotros en esta ocasión no hemos estado allí (aunque acabamos de volver de Soria, que no son los Alpes pero… ojito), si bien el set de fotos es una maravilla y los 4MATIC tienen mucho que contar, así que merece la pena dar un repaso a la tracción total de Mercedes, cuyo primer miembro vio la luz en 1905 para proveer al ejército prusiano.
Dos años más tarde llegaría el primer automóvil 4×4 de pasajeros. Daimler-Motoren-Gesellschaft fabricó el Dernburg-Wagen en 1907, que contaba también con dirección en las cuatro ruedas. Se trataba de un enorme siete plazas con techo de lona sujeto por arquillos desarrollado para las duras condiciones del África subsahariana o, más concretamente, para el territorio colonial del África del Sudoeste alemana (hoy Namibia). La historia del Dernburg-Wagen es fascinante, así que prometemos recuperarla más adelante porque hoy hay mucha tela que cortar.
Dicho esto, el nombre 4MATIC no aparecería hasta 1985, y sería estrenado por el Clase E de la época (W124), mostrado en septiembre de aquel año en el Salón de Fráncfort o Frankfurt Motor Show IAA y comercializado en realidad a partir de 1987. Su sistema era tremendamente complejo y caro, pero fue un rotundo éxito y abrió una senda que no ha hecho sino crecer a lo largo de estos casi 40 años.
Desde entonces, los sistemas 4MATIC se han ido perfeccionando y expandiendo, proporcionando siempre un mayor potencial de estabilidad, mayor seguridad activa e incluso mayor dinamismo en una variedad de condiciones, especialmente cuando la potencia abunda y dos únicas ruedas no son capaces de gestionarla adecuadamente.
Mercedes-AMG C 63 SE Performance 4MATIC+: Trasera o total en un suspiro
Un nuevo salto nos lleva a dar algunas pinceladas a la actual gama de modelos 4MATIC, comenzando por todo lo alto. El Mercedes-AMG C 63 SE Performance es un ejemplo de cómo la tracción total es insustituible si quieres poner en el suelo 671 CV y 1.020 Nm.
Basándose en su experiencia en la Fórmula 1, el sistema de propulsión híbrido combina el soberbio motor AMG turbo de 2,0 litros y 469 CV (el cuatro cilindros de producción en serie más potente del mundo) con una unidad de propulsión eléctrica (EDU) en el eje trasero.
Su sistema AMG Performance 4MATIC+ varía dinámicamente de tracción trasera a tracción integral y viceversa, ya que el control inteligente está integrado en toda la arquitectura de sistemas del vehículo. Así, el reparto de par puede variar de 0:100 a 50:50 de forma casi instantánea.
Mercedes-AMG E 53 Hybrid 4MATIC: El heredero del W124 4MATIC
Si hay un descendiente directo del Mercedes 300 E 4MATIC (W124) presentado hace 39 años es este Mercedes-AMG E 53 Hybrid 4MATIC. La berlina alemana combina un motor turbo 3.0 de seis cilindros en línea que ofrece 443 CV con un motor eléctrico para entregar hasta 604 CV y 600 Nm. La aceleración de 0 a 100 km/h se lleva a cabo en 3,7 segundos, algo en lo que la tracción integral variable AMG Performance 4MATIC+ tiene mucho que ver.
En este caso, un embrague controlado electrónicamente distribuye el par de forma variable entre los ejes delantero y trasero en cada programa de conducción AMG Dynamic Select para ofrecer la máxima tracción, dinamismo de conducción y seguridad. Esto permite una distribución de potencia continuamente variable desde la tracción trasera pura hasta una distribución 50:50 entre los ejes delantero y trasero.
El S 580e 4MATIC y el Mercedes-AMG S 63 E Performance (con 791 CV y 1.430 Nm) han sido otros dos de los modelos elegidos por Mercedes para demostrar las virtudes de sus sistemas 4MATIC en clima alpino.
Mercedes Clase G 4MATIC: La supremacía de la tracción total
Dos sistemas de propulsión completamente diferentes conviven en el renovado Clase G. Por un lado, la conocida tracción total permanente con reductora y tres diferenciales bloqueables manualmente implica de forma directa al conductor en los escenarios más desafiantes.
Por otra parte, el Mercedes G 580 con cuatro motores eléctricos y reparto de par motor totalmente variable consigue superar obstáculos formidables simplemente apuntando con el volante hacia donde queremos ir. Los cuatro motores eléctricos controlados individualmente desarrollan una potencia combinada de 579 CV y un par motor de 1.164 Nm, y ofrecen la posibilidad de girar sobre el eje vertical del vehículo en superficies niveladas y sin pavimentar.
Volviendo con el G 63, introduce como novedad el paquete AMG Offroad PRO opcional, que ofrece dos modos de conducción todoterreno adicionales. El AMG Traction PRO genera la máxima tracción en los programas de conducción Rock y Sand mediante el habitual recurso de regular selectivamente el par de frenado en función de la superficie de la calzada. Pero adicionalmente (y esta es una novedad de la que se ha hablado muy poco) el grado de bloqueo de los diferenciales controlados electrónicamente se puede ajustar por etapas en función de la situación.
Tampoco faltó en este evento una representación de las furgonetas Mercedes-Benz, cuya Sprinter celebrará 30 años en 2025. Las versiones 4×4 están disponibles para vehículos con capacidades de masa máxima de hasta 5,5 toneladas, con tracción trasera permanente y acoplamiento variable del tren delantero mediante un embrague multidisco controlado electrónicamente. Y hoy no hay tiempo para más, pero prometemos volver con la fascinante historia del Dernburg-Wagen.