Este año 2024 hemos hablado en varias ocasiones de un supuesto nuevo restyling de la segunda generación del Mercedes GLE, un modelo que fue lanzado en 2019 y recibió una puesta al día a principios de 2023. Conviene puntualizar que, aunque lo nombremos como segunda generación, en realidad el GLE es una continuación del ML, lanzado en 1997 y que mantuvo ese nombre hasta la actualización de la tercera generación, en 2026, cuando se adaptó a la nueva nomenclatura de la marca de la estrella.
Si repasamos la historia de este SUV, los ciclos de vida siempre han sido de unos 7 años, por lo cual la nueva generación (quinta en total) debería estar entre nosotros en algún momento de 2026. No obstante, los prototipos fotografiados por nuestros colegas de SH Proshots únicamente están camuflados parcialmente, en la parte delantera y trasera, lo que se suele corresponder con un restyling más que con un nuevo modelo.
No obstante, hemos de tener en cuenta que están jugando al despiste o, lo más probable, que el modelo aún se encuentre en una fase de desarrollo muy temprana, fase durante la cual se suelen utilizar unidades de la generación actual. En esta ocasión, además, se ha empleado el Mercedes GLE Coupé, un estilo de carrocería que se está imponiendo con claridad en este segmento, aunque en este caso no hay que temer por la continuidad de la variante convencional, como sucede en otros casos, como el Porsche Cayenne.
El Mercedes GLE 2026 podría ‘fusionarse’ con el EQE SUV
Ahora viene la gran pregunta que nos surge cada vez que nos encontramos con un prototipo de Mercedes. Ya es una realidad que la submarca EQ va dejar de existir y que la siguiente generación de eléctricos se integrarán en la Clase correspondiente, como ha sucedido con la Clase G. Es decir, que la denominación EQE SUV desaparecerá y, en su lugar, el SUV eléctrico correspondiente se llamará, digamos, Mercedes GLE 580.
Dicho lo anterior, la continuidad de los motores de combustión está asegurada. Además, con la introducción de la versión 100 % eléctrica, el Mercedes GLE va a ofrecer una variedad mecánica sin igual, con versiones gasolina y diésel con hibridación ligera e híbrido enchufable con ambos combustibles, con bloques de cuatro, seis y ocho cilindros. En la actual gama es posible elegir entre ocho opciones mecánicas, con potencias que van desde los 239 CV del diésel GLE 300 d hasta los 612 CV del GLE 63 S desarrollado por Mercedes-AMG.
Bien es cierto que probablemente no todos sobrevivan, y el principal señalado es el GLE 53 de 435 CV, pues con la llegada del GLE 53 Hybrid, con mucha más potencia al mismo precio, le deja en una situación complicada. Para más inri, esta versión incorpora una mecánica bastante compleja desde el punto de vista técnico, pues su motor 3.0 de seis cilindros está sobrealimentado por un compresor eléctrico (por ello, requiere un sistema de hibridación ligera a 48 voltios) y un turbo convencional. De hecho, el 53 Hybrid prescinde del compresor.
Con todo, no es descartable que lo que se oculte bajo el camuflaje sea un segundo lavado de cara podría tener sentido en el caso de que Mercedes quiera extender la vida útil de la generación actual para ver cómo van las cosas con los vehículos eléctricos, en un año especialmente crítico en este sentido. Existe otro aspecto que apoya esta teoría, pues según nos informan desde SH Proshots, no sólo el frontal y la traseras están cubiertos de camuflaje, sino también el salpicadero está oculto frente a miradas indiscretas, lo que podría ocultar algunos cambios.