Los motores V8 Hemi estaban defenestrados, y muy especialmente el todopoderoso Hellcat de 6,2 litros que, con su gigantesco compresor, es capaz de entregar 720 CV y 1.356 Nm con especificaciones de calle, así como más de 1.000 CV a nada que se le tunee. Ya nos habíamos hecho eco en estas páginas de la desaparición de estos motores en modelos como el Dodge Durango o el Jeep Wrangler, pero ahora Dodge recula y anuncia que durante 2025 seguirá habiendo motores Hemi bajo el capó de su Durango.
Así que, en contra de lo anunciado, habrá un Dodge Durango SRT Hellcat 2025, impulsado por el mencionado motor V8 Hemi Hellcat de 6,2 litros sobrealimentado, así como un V8 5.7. La firma norteamericana tira de retórica para aclarar que las nada menos que cuatro series especiales con las que anunciaba el final de la producción de los V8 Hemi –Dodge Durango SRT Hellcat Brass Monkey, SRT Hammerhead, SRT Silver Bullet y R/T edición 20th Anniversary– se lanzaron “para celebrar dos décadas del Durango propulsado por motor Hemi”, pasando de puntillas por el asunto del giro de timón sobre la controvertida decisión de eliminar la joya de la corona de su gama.
Un año de prórroga para los motores V8 Hemi
Todo esto no quita para que Dodge –y, por tanto, el resto de marcas americanas de Stellantis, de las que realmente sólo Jeep llega a España mediante los canales convencionales– siga manteniendo su estrategia multienergía. La compañía ha confirmado que el nuevo Dodge Charger Daytona se lanzará próximamente de acuerdo con el calendario previsto, convirtiéndose en el primer modelo eléctrico de la firma.
Así que desde el cuartel general de Dodge, en Auburn Hills, a las afueras de Detroit, aprovechan la época del anuncio para explicar que la decisión es un regalo adelantado de Papá Noel y que el Durango con motor V8 Hemi seguirá a la venta como model year 2025, a pesar de que la gama 2025 ya había sido presentada y se había iniciado ya su comercialización sin versiones Hemi, que seguían disponibles para los salientes model year 2024.
En realidad, en el caso del Durango estamos hablando no de uno sino de dos motores, ya que además del todopoderosos Hellcat, también se había defenestrado el más popular V8 Hemi 5.7 atmosférico del Durango R/T, con sus 365 CV y 529 Nm, motor que también reaparece en la gama 2025 gracias a Papá Noel.
Pero no ha sido Santa sino Matt McAlear, director ejecutivo de Dodge, quien confirmó que “El Dodge Durango y el motor Hemi forman una pareja poderosa, y Dodge continuará produciendo el SUV con motor de gasolina más poderoso del planeta hasta el año calendario 2025. Es la culminación perfecta de nuestra celebración de los 20 años de los modelos Durango con motor HEMI”.
¿Qué pasará con los V8 Hemi más adelante?
Por el momento, el anuncio de la continuidad de los motores Hemi V8 se ha limitado a Dodge, al Durango y a 2025. Nada se ha dicho sobre los Ram 1500, sobre el TRX o sobre los modelos de Jeep, si bien es previsible que en los próximos días veamos más comunicados al respecto anunciando la vuelta de los V8 a algunos de estos modelos.
La vuelta del motor V8 supone un importante cambio de estrategia para el brazo norteamericano de Stellantis y no cabe duda de que se trata de una noticia que será especialmente bien recibida por los trabajadores de la fábrica mejicana de Saltillo (ubicada en Ramos Arizpe, Coahuila), donde actualmente se fabrican tanto los V8 Hemi 6.4 como los motores Hurricane 3.0 twin-turbo de seis cilindros, llamados a reemplazar a los V8 5.7 atmosféricos en los modelos norteamericanos de Stellantis.
Dicho esto, por el momento es pronto para saber si la vuelta de los V8 es definitiva o si simplemente se ha tratado de una decisión de urgencia tras la precipitada salida de Carlos Tavares como presidente y director ejecutivo de Stellantis, cargo que ocupó desde 2014 hasta hace apenas unas semanas.
Al fin y al cabo, los Durango 2025 son prácticamente idénticos a los modelos 2024, y recuperar los motores V8 no ha supuesto ninguna inversión en desarrollo o validación; al contrario, la prolongación de la producción de estas mecánicas debería contribuir a mejorar su amortización.Pero, por encima de todo, este paso atrás trata de “atender la demanda del mercado y los requerimientos de los clientes”, tal y como reconoce la propia Dodge, un criterio que sería interesante tratar de aplicar en la medida de lo posible también en el mercado europeo.