Son muchos los superdeportivos que para salvaguardar algunos de sus caros componentes mecánicos, técnicos o aerodinámicos vienen equipados con un sistema que permite elevar el eje delantero con solo pulsar un botón. Ahora bien, para hacer lo mismo que sus competidores, este sorprendente YangWang U9 va un paso más allá. O unos cuantos. Porque gracias a su sofisticada suspensión bautizada con el nombre de Disus X, incluso tiene la capacidad de poder volar sobre el asfalto para sortear baches, badenes… Como si del propio vehículo de James Bond se tratase, pero sin dar el salto a la gran pantalla.
No es ni mucho menos la vez primera que el fabricante de automóviles chino nos deleita con las habilidades de este YangWang U9, un impresionante superdeportivo eléctrico que en China ya está a la venta con un precio de partida de 1.680.000 yuanes (unos 220.000 euros al cambio actual). Y es que en vídeos anteriores nos han demostrado de lo que es capaz de hacer gracias entre otros, a su sofisticada suspensión Disus X. Porque este elemento es vital para poder circular sobre tres ruedas o incluso bailar. Cosas tan ‘inútiles’ en un superdeportivo eléctrico como la de levitar sobre el asfalto. La última habilidad oculta de semejante criatura.
1.305 CV y 1.690 Nm generan los cuatro motores del YangWang U9
En el último vídeo facilitado por la compañía china se puede ver cómo este YangWang U9 acelera hasta alcanzar los 120 km/h. Cosa que por otro lado le lleva poco más de los 2,36 segundos que requiere para acelerar de 0 a 100 km/h gracias a sus cuatro motores capaces de proporcionar 960 kW de potencia (1.305 CV) y 1.690 Nm de par motor. Pero es que cuando alcanza dicha velocidad, sus ruedas delanteras se levantan para saltar sobre un cráter lleno de agua. Y a estas les siguen las traseras, manteniéndose en el aire más de seis metros.
Para hacerlo más emocionante y propio de la gran pantalla como si de una película de 007 se tratase, este YangWang U9 también vuela por encima de un tramo de cuatro metros repleto de púas metálicas con 35 milímetros de alto y capaces de destrozar sus cuatro neumáticos en cuestión de segundos. Y por si todo esto no fuera suficiente, el puesto de conducción se encuentra vacío, pues el fabricante chino integrado bajo el paraguas del gigante BYD confía de forma absoluta en el sistema de conducción autónoma que equipa este superdeportivo eléctrico que hace unos meses tuvo el privilegio de pasar por España y que presume de desafiar a las leyes de la física.
