El plan EV36Zero de Nissan tiene el objetivo de transformar la planta de Sunderland, en Reino Unido, en un centro puntero en la producción de vehículos eléctricos y baterías, que se abastecerá de energía renovable.
Actualmente, con sus parques eólicos y solares, la fábrica de Nissan Sunderland, en la que trabajan más de 6.000 personas, puede generar el 20% de la electricidad a partir de fuentes renovables.
Además, Nissan aspira a convertirse en una empresa verdaderamente sostenible, que avance hacia un mundo más limpio, seguro e inclusivo. Esta visión respalda el objetivo de la marca de ser neutral en carbono en todo el ciclo de vida de sus productos para el año fiscal 2050.
Fauna y flora recuperada en Nissan Sunderland
Y es en ese avance sostenible en el que se enmarcan acciones como la recuperación de la vida silvestre del entorno de la planta de Sunderland, que han convertido una zona pantanosa deshabitada en un hábitat natural en el que abundan ratones de agua, anfibios, murciélagos, búhos, tejones, ciervos y aves rapaces reproductoras.
La recuperación de los hábitats de estos animales fue realizada por el equipo de ingeniería de la factoría, en la que se monta el superventas Nissan Qasqhai, en colaboración con el desarrollador del parque solar Atrato Partners Ltd, y tardó poco más de un año en completarse.
Se trata de un proyecto que impulsa la biodiversidad y que también ha recuperado especies autóctonas de flora de la zona, como orquídeas, tréboles, etc. Además, como parte de la actividad, los trabajadores eliminaron arbustos invasores y construyeron un escondite de observación.
Andy Barker, gerente de ingeniería de la planta, se implicó en este proyecto porque se confiesa un apasionado de la sostenibilidad. «Hemos llevado a cabo la recuperación de la naturaleza cerca de donde construimos nuestro primer parque eólico hace casi 20 años y cerca de nuestro segundo parque solar, por lo que esta parte de la planta ha sido el foco de nuestra campaña de sostenibilidad. Es fantástico continuar ese viaje y nos ha sorprendido la rapidez y la cantidad de animales que se han instalado allí«, explicó.
Un ejemplo de inclusión
La planta de Sunderland no solo es un ejemplo de sostenibilidad, también lo es de inclusión. Hace unos meses conocimos que los empleados de la sección de pintura de la planta habían estudiado el lenguaje de signos para poder comunicarse con sus compañeros sordos. La iniciativa supuso todo un reto, pero en la misma se implicaron diez trabajadores de la planta de Nissan que realizaron un curso de once semanas de duración para poder aprender los conceptos básicos de la lengua de signos y comunicarse con los trabajadores que padecen discapacidad auditiva.
Además los cursos de lenguaje de signos, la marca también renovó la zona del taller de pintura para que en actividades como la formación, las reuniones y las sesiones informativas se utilicen medios visuales que permitan a los trabajadores sordos seguir las reuniones más fácilmente. Por otro lado, en momentos puntuales, Nissan también cuenta intérpretes de lengua de signos para ayudar a estos empleados.
