Desde hace tiempo es bien conocido el gusto de los compradores chinos por los coches extralargos. No en vano, con muchas las marcas que ofrecen modelos exclusivos, como es el caso de Audi. No en vano, la marca de los cuatro aros lleva décadas fabricando estos modelos “L” con distancia entre ejes alargada para el mercado chino, como los A6L, A4L, Q5L, A8L y A8L Horch.
Lo cierto es que estas imágenes del A6L e-tron tampoco nos pillan por sorpresa, pues en abril del pasado año, en el Salón de Pekín, vio la luz el Q6L e-tron con 105 milímetros más de distancia entre ejes. Sin embargo, en esta ocasión, nos ha llamado la atención otro aspecto relacionado con el diseño que, desde luego, no nos esperábamos.
Como a otros muchos modelos de Audi u otros fabricantes, con la llegada del invierno es hora de poner en marcha las pruebas a temperaturas extremas bajo cero en el norte de Suecia. Hasta allí han desplazado al menos una unidad del A6L e-tron, el segundo modelo 100 % eléctrico con esta configuración; el primero fue el mencionado Q6L e-tron, y ambos van a ser producidos por Audi FAW NEV Company en la factoría china de Changchun.
El Audi A6L e-tron será significativamente distinto al modelo del que deriva
A la hora de analizar con detenimiento las imágenes, es muy llamativo lo cambiada que está la parte trasera, que incluso con el camuflaje deja ver cambios importantes. El primero y más visible de un primer vistazo está en un tercer volumen mucho más marcado, casi como si fuese un sedán de cuatro puertas en lugar de un Sportback con portón trasero. Esto ha llevado a un rediseño absoluto del pilar C y todos los elementos circundantes, como los cristales auxiliares, mucho más pequeños que en el A6 e-tron Sportback convencional.
En la vista trasera también se aprecia que la línea que divide el borde del portón de la aleta tiene continuidad en la luneta, mientras que en el A6 e-tron Sportback hace una ligera curvatura antes de llegar a la mencionada luneta. Es decir, que Audi ha adaptado por completo la parte trasera de este modelo, a diferencia de lo que sucede en el Q6L e-tron, en el que únicamente cambian las puertas posteriores, más grandes, y hay un rediseño del frontal.
Pero ojo, porque podría haber más cambios en el diseño exterior, pues echando un vistazo con detenimiento a las imágenes se aprecia una entrada de aire más ancha en el parachoques delantero. La parrilla cubierta también podría lucir un patrón único, junto con un diseño ligeramente más sencillo para el difusor trasero.
Además de la mayor distancia entre ejes (suponemos que unos 100 milímetros más, como en el Q6) y, por tanto, una longitud total que superará holgadamente los 5 metros, este A6L e-tron contará con un sistema de infoentretenimiento diferente, adaptado a los gustos de los clientes del país asiático. Asimismo, los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) también se ajustan específicamente.
En la parte mecánica tampoco habrá grandes sorpresas, pues será muy semejante a la empleada en el Q6L e-tron, que se ofrece en versión de propulsión trasera con una potencia del sistema de 255 kW (347 CV) y con tracción total quattro y 345 kW (469 CV). En todos los casos, la batería es de 107 kWh de capacidad, por lo tanto mayor que la más grande disponible los A6 y Q6 e-tron en España, que en el mejor de los casos es de 100 kWh brutos (95 kWh netos). La autonomía rondará los 700 kilómetros, eso sí, en el muy optimista ciclo CLTC.
El Audi A6L e-tron compartirá lugar de fabricación con el Q6L e-tron, que ya se produce en la nueva planta en Changchun. Y en un futuro compartirá mercado con la versión definitiva el AUDI E concept, una nueva marca (escrita con mayúsculas y que prescinde del emblema de los cuatro aros) creada junto con el gigante SAIC.