Con el cambio de año, llegan también nuevas normativas que ponen en jaque a más de un conductor. Desde enero de 2025, las tasas de alcoholemia permitidas en España han sufrido una reducción histórica: ahora, el límite se sitúa en 0,2 gramos por litro de sangre o 0,1 miligramos por litro en aire espirado . Para que lo entiendas mejor, esto significa que incluso una sola bebida podría ponerte al filo de la infracción.
Este cambio responde a una realidad alarmante: el alcohol sigue siendo uno de los principales responsables de los accidentes de tráfico . Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), en 2024 más de 300 personas perdieron la vida en siniestros relacionados con el consumo de alcohol, y de los más de 200.000 controles realizados, 2.100 conductores dieron positivo .
Pero, ¿qué significa realmente esta reducción de la tasa para los conductores? Vamos a desgranarlo.
1Una cerveza podría ser suficiente.
José Ignacio Lijarcio, vicepresidente de la Fundación para la Seguridad Vial (FESVIAL), lo deja claro: una sola bebida estándar puede hacer que superes el límite . Y no importa si es una cerveza, una copa de vino o incluso un cóctel con poca graduación alcohólica. Factores como el peso, el metabolismo, la edad y el género pueden marcar la diferencia entre estar dentro de la ley o enfrentarse a una multa.
Además, Lijarcio desmiente la creencia de que «una copa no afecta». Según él, el alcohol altera las capacidades psicomotoras desde el primer sorbo. “El problema no es solo lo que bebemos, sino cómo afecta a nuestras reacciones. Aunque creamos que estamos bien, nuestras respuestas están ralentizadas y eso supone un riesgo en la carretera”, afirma.
Si te preguntas cuánto puedes beber antes de dar positivo, la respuesta es complicada. No hay una fórmula universal , ya que cada persona metaboliza el alcohol de manera diferente. Sin embargo, la recomendación de los expertos es sencilla: si vas a conducir, no bebas nada .
