Si eres audiófilo, probablemente coincidas conmigo en que Denon es como el BMW de las marcas de audio, mientras Marantz podría compararse con Mercedes, y Sony con Toyota, por poner algunos ejemplos. Cada fabricante tiene su personalidad y un público fiel. Tradicionalmente, Denon había encontrado su zona de confort en los amplificadores y receptores AV domésticos de gama media alta, ofreciendo fantásticas prestaciones y espectaculares procesadores de sonido, a la vez que se había resistido a entrar masivamente en el mundo del car-audio.
La firma japonesa creada en 1910 por el empresario norteamericano Frederick Whitney Horn sí desarrolló y comercializó unos extraordinarios equipos de posventa de formato DIN en la década de los 90, pero salvo contadas excepciones se resistía a competir con los proveedores de primer equipo y estampar su firma en los salpicaderos de los automóviles, si bien probó suerte asociándose con PSA (hoy Stellantis) para ofrecer equipos de sonido de gama alta en algunos de sus modelos hace unos pocos años.
La idea detrás de la revolución de Denon para el automóvil
Hoy Denon muestra su primer “sistema conceptual de audio para automóvil para la era eléctrica”, y lo hace prometiendo una auténtica revolución, si es que algo así es posible a día de hoy en materia de sonido. Para ello, su propuesta se basa en cuatro pilares: tecnologías innovadoras, personalización, componentes de alto rendimiento y un diseño impecable.
Respecto a las “tecnologías innovadoras”, Denon apenas da unas pinceladas en su comunicado, pero hay que reconocer que la marca japonesa tiene crédito en este aspecto. Lo de los componentes de alto rendimiento se da por hecho, aunque Denon deberá jugar con el difícil equilibrio entre los costes y el rendimiento, algo sencillo si nos conformamos con “que suene bien” pero extraordinariamente complejo si hablamos de audio high end. El diseño impecable puede empezar a intuirse con las fotos que acompañan esta información, pero la verdadera clave se encuentra en la personalización.
Y es que nos hemos acostumbrado a que los equipos de audio de los automóviles sean “automáticos”, con un procesador que lo gestiona todo de forma autónoma, como lo son las cajas de cambio, el ESP o cualquier sistema de nuestro vehículo, en el que es un chip el que decide en todo momento qué parámetros son los ideales. ¿Has probado recientemente a ajustar la distribución espacial del sonido o su equilibrio tonal en un automóvil moderno? En la mayoría de los casos deberás navegar por menús imposibles para encontrar mínimas opciones. Y en ocasiones apenas es posible ajustar nada más que el volumen.
Así promete Denon ofrecer el mejor audio posible en los coches eléctricos
El sistema conceptual presentado por Denon en el CES cuenta con 22 altavoces y un procesador de sonido de 1.800 vatios regido por las leyes de Dolby Atmos y ajustado mediante Dirac. Dolby Atmos es el responsable de que el sonido envolvente sea realmente envolvente, distinguiendo no sólo entre “derecha, izquierda, delante y detrás”, sino también entre “arriba y abajo”, por explicarlo llanamente. Y Dirac es el responsable de que cada uno de los 22 altavoces reciba la cantidad de sonido justa y necesaria en cada momento para que la cosa sea creíble; el chip que decide las cosas.
El comunicado oficial asegura además que “los canales integrados en la altura y en el reposacabezas garantizan que todos los oyentes del automóvil estén rodeados por el sonido característico, vívido y espacioso de Denon, que replica lo que se encuentra en los productos de audio para el hogar de primera calidad de Denon”.
Y lo cierto es que ése es el fuerte de Denon: un sonido espectacular, muy cinematográfico. La alta fidelidad más escrupulosamente fiel no es en realidad el objetivo de la marca japonesa. Denon es, como dijimos al principio de esta información, el BMW de los fabricantes de equipos de sonido. Sus equipos priman la diversión, el espectáculo, tienen “ruedas traseras motrices, autoblocantes y suspensiones firmes”, continuando con la analogía.
Otros detalles de la propuesta de Denon para tu próximo coche
La “experiencia de sonido personalizada HMI” propone algo innovador en el mundo del automóvil que ya está presente en los sistemas de sonido domésticos y especialmente en los auriculares. Sabiendo que cada oído es diferente, Denon propone adaptar el sonido específicamente para los oídos del ocupante del automóvil. Es algo que ya se hace con todos los equipos de home cinema de gama alta mediante un sencillo test y que es cada vez más habitual con el uso de auriculares.
De hecho, la firma japonesa afirma que este sistema está inspirado en sus auriculares Denon PerL, capaces de adoptar un perfil de audio único en función de la audición individual de quien los lleva puestos. Al analizar cómo responden sus oídos a diferentes frecuencias, pueden lograrse mayores niveles de profundidad, claridad, detalle y equilibrio en el sonido que percibe el sujeto. Y esto es una absoluta novedad en car audio.
Otro aspecto interesante de la propuesta de Denon son los “excitadores ocultos que replican frecuencias de rango medio desde detrás de los materiales de acabado y dentro de los reposacabezas”, que es lo mismo que decir “hemos puesto los altavoces en los lugares adecuados, sobre superficies adecuadas, con las formas y los materiales adecuados”, algo para lo que Denon ha contado con la colaboración del grupo francés Trèves, un gigante de los componentes de automoción primer equipo creador de la marca de audio Sonified.
Por último, Denon nos propone los mejores altavoces posibles, inspirados en su gama doméstica Tymphany, especialmente compactos para sus prestaciones. Dicho lo cual, los altavoces nunca han sido el producto más brillante de Denon, al igual que BMW nunca ha hecho un gran todoterreno para ser el mejor fuera del asfalto, objetivo que Mercedes sí ha perseguido.
En cualquier caso, es una gran noticia que Denon decida entrar en el juego del car audio aprovechando el nuevo escenario que plantean los automóviles eléctricos… o empleándolos como excusa. Sea como sea: una gran noticia.
