Si eres de los que disfrutan de un viaje tranquilo por las carreteras de León, cuidado: la DGT ha reactivado su famoso camión camuflado, una herramienta discreta pero efectiva para supervisar el tráfico. Aunque su existencia no es nueva, el regreso de este vehículo ha reavivado conversaciones en áreas de descanso, cafeterías de ruta y foros de conductores. Es un tema candente, tanto por su capacidad para «cazar» infracciones como por el debate que genera sobre su legitimidad.
1¿Qué hace el camión camuflado de la DGT?
A simple vista, parece un tráiler más, pero su misión dista mucho de transportar mercancías. Este vehículo está diseñado para operar como una unidad móvil de vigilancia, con agentes que se encargan de captar infracciones desde una posición elevada. Su altura les da ventaja: pueden ver con claridad si usas el móvil al volante, no llevas el cinturón o incluso si realizas maniobras temerarias.
El camión camuflado no actúa solo; suele coordinarse con patrullas en coches y motocicletas que detienen a los infractores poco después de ser detectados. Este modus operandi no solo asegura una vigilancia efectiva, sino que también refuerza la presencia de la Guardia Civil en tramos clave de las carreteras.
