Tesla, líder mundial en la fabricación de automóviles eléctricos, ha anunciado una retirada masiva de 239.000 vehículos en Estados Unidos debido a un problema técnico que afecta al funcionamiento de las cámaras de visión trasera. Según la compañía, el inconveniente se origina por un cortocircuito en la placa del ordenador del automóvil, lo que provoca que la cámara trasera deje de funcionar al encender el vehículo.
Esta retirada ocurre pocos días después de que la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) haya abierton una investigación sobre 2,6 millones de vehículos Tesla en el país. El motivo de dicha investigación está relacionado con accidentes que podrían estar asociados con la función de conducción automática, uno de los sistemas más avanzados y polémicos de la marca.
La gama Tesla afectada
El fallo detectado en la cámara trasera afecta a los modelos Model 3, Model S y Model X producidos hasta la fecha, aunque Tesla asegura que no se han reportado colisiones, lesiones ni muertes relacionadas con este defecto. La empresa ha recibido 887 solicitudes de garantía y 68 informes específicos sobre el problema, según datos compartidos por Bizzycar, una firma especializada en la gestión de retirada de vehículos.
El defecto, según la explicación de Tesla, se origina en el sistema eléctrico interno del vehículo. Un cortocircuito en la placa del ordenador puede inutilizar la cámara trasera, una herramienta clave para la seguridad de los conductores, ya que facilita la visibilidad al maniobrar y estacionar.
En un esfuerzo por abordar este problema de manera efectiva, Tesla ha desarrollado y distribuido una actualización de software para los vehículos afectados. Esta solución tiene como objetivo corregir el fallo eléctrico y restaurar el correcto funcionamiento de la cámara trasera sin la necesidad de reemplazar componentes físicos en los vehículos.
Problema solucionado en los últimos coches fabricados
Además, Tesla ha asegurado que los modelos Model 3 (más información), Model S y Model X actualmente en producción, así como los fabricados después del 16 de diciembre de 2025, ya cuentan con esta actualización preinstalada. Con este movimiento, la compañía busca reforzar su compromiso con la seguridad y la confianza de sus clientes.
Hasta el momento, la marca norteamericana no ha informado si este fallo también afecta a sus modelos vendidos en Europa u otras regiones del mundo. La compañía ha confirmado que, por ahora, el problema ha sido detectado exclusivamente en vehículos distribuidos en el mercado estadounidense.
La falta de información sobre posibles impactos internacionales ha generado preguntas entre los propietarios de Tesla en otras regiones, aunque es probable que la empresa tome preventivas si el defecto medidas se detecta en otros mercados.
Esta retirada de vehículos se suma a los desafíos que Tesla ha enfrentado recientemente en relación con su tecnología de conducción autónoma. La investigación de la NHTSA sobre posibles accidentes asociados a esta función ha puesto el foco en la confiabilidad del sistema y su impacto en la seguridad vial.
Tesla asegura que no hay relación con accidentes graves
Sin embargo, Tesla ha reiterado que no hay evidencia de que vincule el fallo de la cámara trasera con accidentes graves. Además, la marca ha trabajado para mantener la confianza de sus clientes, tomando rápidas decisiones para solucionar los problemas y garantizar que sus vehículos cumplan con los estándares de seguridad más altos
A pesar de los desafíos, Tesla continúa demostrando su compromiso con la innovación y la seguridad de sus productos. La rapidez con la que ha identificado y abordado el fallo en la cámara trasera refleja la importancia que la empresa da a la experiencia y la seguridad de sus conductores.
Con más de 239.000 vehículos afectados en Estados Unidos, esta última retirada subraya la magnitud de los retos que enfrentan los fabricantes de automóviles eléctricos a medida que implementan tecnologías avanzadas en sus productos. Sin embargo, también muestra cómo la capacidad de Tesla para responder de manera ágil puede ayudar a mantener la confianza de sus clientes en un mercado cada vez más competitivo.