Google Maps es una de las herramientas de navegación más utilizadas en el mundo, pero muchas veces los usuarios se encuentran con una situación curiosa: la aplicación no siempre muestra la ruta más rápida. Aunque podría parecer un error o una forma de “trollear” a los conductores, esta decisión tiene una lógica detrás.
La plataforma utiliza algoritmos complejos para calcular rutas, y en ese proceso prioriza otros factores además del tiempo. Por ejemplo, la aplicación puede optar por caminos que sean más seguros, que reduzcan la cantidad de intersecciones complicadas o que tengan menor impacto ambiental.
1Rutas ecológicas: la nueva prioridad de Google Maps
Una de las razones por las que Google Maps podría no mostrar la ruta más rápida es su enfoque en la sostenibilidad. En los últimos años, la aplicación ha introducido rutas ecológicas, que priorizan aquellas que generan menos emisiones de carbono.
Esto significa que, en lugar de recomendar un camino corto que implique subir y bajar pendientes pronunciadas o atravesar zonas congestionadas, la aplicación podría sugerir una ruta más plana y con menos tráfico, aunque tome unos minutos más. Este enfoque tiene como objetivo contribuir a la lucha contra el cambio climático.