Los episodios de ocupación han tomado un giro inesperado: del clásico conflicto de okupas en viviendas, ahora se extienden a las plazas de garaje. ¿Te imaginas volver de unas merecidas vacaciones y encontrarte con un coche que no es tuyo estacionado en tu espacio? Este problema, aunque menos mediático que la ocupación de viviendas, afecta a más personas de las que piensas. Aquí te contamos cómo actuar si te encuentras en esta incómoda situación.
1Mantén la calma: actuar impulsivamente no ayuda
Lo primero que debes hacer es respirar hondo. Sí, lo sé, es difícil no indignarse cuando te invaden tu propiedad, pero perder los nervios no solucionará nada. Según la ley, tu plaza de garaje es tuya, y tienes todas las de ganar. Sin embargo, tomar represalias por tu cuenta, como pinchar las ruedas del coche intruso o llamar a una grúa para llevártelo, podría complicar las cosas.
Recuerda: aunque el coche esté en tu plaza, sigue siendo una propiedad privada. Tocar o dañar ese vehículo sin autorización judicial puede generarte más problemas legales que los que ya tienes.
