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La planta que ICL y Dynanonic tienen en Sallent, Barcelona, recibirá una inyección de 285 millones

La colaboración entre ICL y la empresa china Shenzhen Dynanonic está a punto de marcar un hito en el sector de las baterías eléctricas en Catalunya. Ambas compañías han anunciado su intención de abrir la primera fábrica de cátodos de baterías eléctricas en las instalaciones de ICL en Sallent, Barcelona, lo que representa una inversión inicial de 285 millones de euros. Este proyecto no solo refleja la creciente demanda de soluciones sostenibles, sino que también destaca la relevancia de España en el mapa europeo de la transición energética.

Un acuerdo estratégico para la producción de cátodos

La nueva planta se desarrollará como resultado de un acuerdo estratégico (joint venture) entre ICL y Shenzhen Dynanonic. Este acuerdo tiene como objetivo centrarse en la producción de cátodos de fosfato de hierro y litio (LFP). Estos componentes son fundamentales para las baterías de iones de litio, que se utilizan ampliamente en vehículos eléctricos y dispositivos electrónicos. La elección del LFP se debe a su alta estabilidad térmica y su menor costo comparado con otros tipos de cátodos, lo que los convierte en una opción óptima para la industria automotriz y tecnológica.

Ubicación y espacio de producción

La planta se establecerá en la histórica instalación minera de potasa de Vilafruns, que cerró en 2020. Esta ubicación estratégica permitirá la reconversión de unas instalaciones de aproximadamente 100.000 metros cuadrados, facilitando la producción y el suministro de LFP para el mercado europeo. El hecho de aprovechar un espacio previamente industrial no solo contribuye a la sostenibilidad, sino que también significa una inversión más eficiente de recursos.

Importancia del momento actual

El presidente de la División de Phosphates Solutions de ICL, Phil Brown, ha declarado que «el momento es adecuado para hacer este movimiento». Esta afirmación se enmarca en el contexto de la creciente transición energética en Europa, donde la demanda de baterías eléctricas está en constante aumento. La relevancia de las tecnologías de almacenamiento de energía es crucial en la lucha contra el cambio climático y la reducción de emisiones de CO2.

La LFP como solución crítica

La tecnología de fosfato de hierro y litio (LFP) es vista como una solución crítica para el futuro de la energía sostenible. Además de su costo más accesible, el LFP proporciona una mayor seguridad y durabilidad en comparación con otros materiales de batería. Este tipo de cátodo tiene la capacidad de soportar cargas rápidas y prolongar la vida útil de las baterías, lo que lo convierte en una elección preferida para muchos fabricantes de automóviles eléctricos.

Expansión en el mercado europeo

Por su parte, WangBao Ren, vicepresidente de Dynanonic, ha sostenido que establecer este proyecto en España amplía su presencia en el mercado europeo. Esto no solo asegura la proximidad a los clientes, sino que también mejora la competitividad de la compañía en un sector en constante evolución. Con la explosión del mercado de vehículos eléctricos, esta planta se posicionará como un centro clave para la producción de componentes sostenibles en la región.

Impacto económico y generación de empleo

El establecimiento de esta fábrica también tendrá un impacto significativo en la economía local. Se estima que la creación de la planta no solo aportará una inversión masiva, sino que también generará empleo en la región, contribuyendo al desarrollo económico de Catalunya. La creación de puestos de trabajo en un sector tan innovador como el de las tecnologías limpias es una excelente noticia, ya que ayudará a atraer a profesionales calificados y a fomentar la formación en industrias sostenibles.

Requisitos regulatorios y participación de ICL

El acuerdo de joint venture está sujeto a condiciones precedentes materiales, lo que implica que se deben cumplir ciertas normativas y aprobaciones regulatorias antes de iniciar la construcción. A pesar de estos requisitos, se espera que la participación de ICL en la instalación de Sallent sea del 80%, lo que refleja su compromiso y confianza en la viabilidad del proyecto.

Potencial de expansión

Además de la planta en Catalunya, existen perspectivas de expansión futura. A medida que aumente la demanda de baterías eléctricas, es probable que ICL y Dynanonic consideren la posibilidad de ampliar su capacidad de producción. Este tipo de crecimiento no solo beneficiaría a las empresas, sino que también consolidaría a España como un líder en la industria de baterías sostenibles en Europa.