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Toyota Land Cruiser y Suzuki Swift, en las antípodas de los crash tests de las antípodas

El nuevo Toyota Land Cruiser es uno de los lanzamientos más llamativos de 2024. Aunque su volumen de ventas va a ser necesariamente bajo por el escaso cupo de unidades asignado a nuestro mercado, se trata de una referencia en el cada vez más reducido y elitista mercado de los verdaderos vehículos todoterreno.

EuroNCAP no ha tenido a bien elegirlo para sus crash tests, pero sí lo ha hecho el organismo “espejo” ANCAP (Australasian New Car Assessment Program o Programa de Evaluación de Vehículos Nuevos de Australasia), y el resultado ha sido francamente positivo, más aún si tenemos en cuenta que los vehículos construidos sobre chasis de largueros no han sido históricamente buenos amigos de las pruebas de choque.

El Toyota Land Cruiser en las pruebas de ANCAP

ANCAP otorgó cinco estrellas sobre cinco al nuevo Toyota Land Cruiser. Más concretamente, el vehículo registró un 85 % de protección a los ocupantes adultos, un 89 % en el caso de los ocupantes infantiles, un 84 % de protección a los usuarios vulnerables de la vía y un 82 % a los sistemas de asistencia de seguridad de la evaluación.

En el choque frontal solapado, el nivel de protección del Land Cruiser ofrecido a la mayoría de las zonas críticas del cuerpo del conductor y del pasajero delantero fue Bueno, excepto en la parte de las piernas que queda por debajo de la rodilla y el tórax del conductor, donde la protección se calificó como Adecuada y Marginal, respectivamente. Por su parte, los crash test dummies infantiles salieron indemnes.

Más allá del buen resultado registrado en las pruebas de choque propiamente dichas, el Land Cruiser llega al mercado con un sistema de prevención activa de colisiones capaces de detectar otros vehículos, peatones, ciclistas y motociclistas que demostró funcionar adecuadamente en la mayoría de los escenarios de prueba.

Carla Hoorweg, directora ejecutiva de ANCAP, afirmó que el nuevo Land Cruiser “ofrece un sólido nivel de seguridad que se alinea con las expectativas de los compradores de flotas y los consumidores cotidianos. Este es otro resultado sólido […] que demuestra el enfoque continuo de Toyota en la seguridad en toda su línea de modelos”.

El Suzuki Swift en las pruebas de ANCAP

Y si al Toyota Land Cruiser le salió bordado su examen de ANCAP, no le fueron tan bien las cosas al otro automóvil japonés evaluado en la última tanda de 2024 del organismo equivalente a EuroNCAP en las antípodas.

El nuevo Suzuki Swift registró una de las peores notas en materia de seguridad jamás otorgadas por el organismo que evalúa los automóviles en Asia y Oceanía, que empata a una estrella con el Jeep Wrangler (probado en 2018).

La puntuación total se quedó en el 47 % en materia de protección de ocupantes adultos, alcanzando el 59 % en lo que se refiere a protección de ocupantes infantiles. En cuanto a los sistemas de asistencia enfocados a evitar colisiones, tampoco ayudaron a mejorar la nota total, con una puntuación del 54 %. La mejor nota correspondió a los usuarios vulnerables, con un 76 %.

No obstante, la nota obtenida por el Suzuki Swift vendido en Australia o Nueva Zelanda no es extrapolable a las versiones europeas, las cuales, de hecho, registraron tres estrellas, con un 67 % de producción a adultos, un 65 % para niños, un 76 % para usuarios vulnerables y un 62 % en el caso de los sistemas de asistencia.

Hoorweg explica los resultados del test llevado a cabo por ANCAP en comparación con los de EuroNCAP: “A principios de este año, se informó a ANCAP de las diferencias físicas entre los modelos Swift suministrados localmente y los suministrados en Europa, por lo que realizamos una serie de pruebas de choque adicionales en vehículos locales y encontramos algunas áreas preocupantes”.

Las pruebas para Asia y Oceanía mostraron una menor estabilidad de la carrocería en las colisiones frontales, tanto en el ejercicio de bajo solapamiento con en el choque de todo el ancho del vehículo, pruebas en las que se registraron mayores cargas en el pecho de los ocupantes y riesgo de lesiones en las piernas (movimiento excesivo del pedalier) para el conductor, con una medición de compresión del pecho del pasajero trasero que excedió los límites permitidos.

La protección torácica se evaluó como deficiente, lo que resultó en la concesión de cero puntos para esta prueba. También se registraron puntuaciones bajas en la cabeza y el pecho de los muñecos infantiles en las pruebas de choque frontal y lateral.

“El diseño de algunos de los elementos estructurales y de sujeción de los vehículos Swift vendidos localmente parece carecer de robustez, lo que genera variaciones en el comportamiento en caso de colisión”, añadió Hoorweg.

Cabe recordar que, desde 2018, los protocolos de EuroNCAP y ANCAP son idénticos, de forma que los resultados de los diferentes modelos son equiparables siempre que los equipamientos de seguridad ofrecidos en los diferentes mercados sean idénticos. Eso no impide que, en unos pocos casos, determinados modelos introduzcan modificaciones estructurales en algunos mercados que puedan alterar sensiblemente sus niveles de seguridad, como ha ocurrido en el caso del pequeño Suzuki Swift.