La Dirección General de Tráfico (DGT), acaba de poner en marcha una de sus habituales campañas especiales, que en esta ocasión está dedicada al transporte escolar. Durante toda la semana, tanto los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil como los policías locales de aquellos municipios que se han sumado a la campaña, pondrán toda su atención en la vigilancia de los autobuses que transportan a los escolares hasta los colegios.
En especial, la DGT vigilará durante estos días que los vehículos de transporte escolar circulen a la velocidad permitida y que sus conductores no hagan uso del teléfono móvil u otros aparatos que supongan distracción, ya que los siniestros más habituales en los que se ven involucrados los autobuses escolares están causados principalmente por circular a una velocidad inadecuada o por distracciones.
La DGT comprobará la ITV y realizará controles de alcohol y drogas
Además, está previsto que los agentes realicen controles de alcohol y otras drogas entre los conductores. Y también se prestará especial atención al uso del cinturón de seguridad en los vehículos escolares que lleven instalado este dispositivo, debido a la importancia que tiene este elemento en caso de accidente.
Otro de los puntos que la DGT vigilará de forma especial es la comprobación de que el vehículo ha pasado la inspección técnica obligatoria, comprobando las autorizaciones y documentos pertinentes para la prestación del servicio.
Por otro lado, se verificará que las condiciones técnicas y los elementos de seguridad del vehículo sean los que exige la normativa, así como los requisitos especiales que debe cumplir el propio conductor, como son el permiso de conducir o los tiempos de conducción y descanso.
La mitad de los vehículos controlados fueron denunciados el año pasado
La campaña de vigilancia y control sobre el transporte escolar que llevó a cabo la DGT el pasado año, entre los días 18 y 22 de noviembre, concluyó con casi 3.800 vehículos controlados por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de los cuales el 48,7% fueron denunciados por incumplir la normativa vigente.
En particular, casi seis de cada diez denuncias correspondió a irregularidades administrativas, por no disponer de la autorización especial para realizar transporte escolar y por no tener suscrito un seguro de responsabilidad ilimitada, tal y como exige la ley. Este tipo de denuncias son las más habituales año tras año en las campañas de vigilancia de transporte escolar.
Por otro lado, el año pasado, dos de los conductores de transporte escolar controlados durante la campaña dieron positivo en los controles preventivos de alcohol realizados por los agentes, 18 lo hicieron a otras drogas y, además, cuatro fueron sancionados por incumplir los límites de velocidad establecidos. Estas razones «justifican seguir interviniendo, tal y como identifica la Estrategia Española de Seguridad Vial 2030, en aras a la tolerancia cero con comportamientos de riesgo», explican desde la Dirección General de Tráfico.
El año pasado, además, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil también encontraron deficiencias en las puertas de servicio y emergencias, así como en sus dispositivos de accionamiento de 144 vehículos de transporte escolar y otros 25 fueron denunciados por no tener al día la Inspección Técnica de Vehículos.
Además, este tipo de vehículos deben llevar una señalización obligatoria (señal V-10), que 144 de ellos no llevaban y otros 27 carecían del dispositivo luminoso con señal de emergencia. Otros 52 conductores fueron denunciados por no llevar a bordo del autocar una persona encargada del cuidado de los menores cuando así procedía, otros 85 por exceso de tiempo de conducción o minoración del descanso y 3 fueron detenidos o imputados por un delito contra la seguridad vial.