El cuidado de un coche es comparable al mantenimiento de la salud: ignorarlo durante demasiado tiempo puede llevar a problemas serios como le pasó a este Kia. Aunque un automóvil abandonado no enfrenta enfermedades, sí puede convertirse en un peligro, como lo demuestra un Optima 2010 que había sido dejado en condiciones deplorables. Sin embargo, un detallista automotriz en Seattle demostró que con dedicación y herramientas adecuadas, incluso los casos más extremos tienen solución.
El desafío fue documentado en el foro AutoDetailing de Reddit por el usuario NetBeginning6609, quien compartió las impresionantes fotos del antes y después del vehículo. El sedán estaba cubierto de moho en los asientos, el tablero, las alfombras e incluso el volante. A simple vista, el estado del interior del coche podría describirse como «muerte y desesperación con un toque de perro mojado». Sin embargo, tras ocho horas de arduo trabajo, el resultado fue digno de admiración.
Así se trabajó para darle una nueva vida al Kia
El mayor reto fue eliminar el moho, un invasor microscópico que había colonizado la mayoría de las superficies del auto. Aunque la limpieza eliminó gran parte del problema visible, algunas esporas persistieron en las telas, lo que requirió un esfuerzo extra. Este tipo de trabajo no solo demanda paciencia, sino también el uso de herramientas especializadas, como una aspiradora extractora de líquidos y polvo, que fue clave para extraer suciedad y esporas del interior del coche.
A pesar del impresionante resultado, el detallista enfrentó una realidad poco motivadora: el salario. Por el trabajo de ocho horas, cobró 450 dólares, de los cuales solo recibió el 30%, quedándose con 135 dólares tras la comisión de la empresa que le asignó el trabajo. Este monto ha sido criticado por otros profesionales del sector, quienes destacan que trabajos similares pueden costar entre 1.500 y 3.000 dólares debido a los riesgos biológicos y la necesidad de equipo de seguridad adecuado.
La indignación del restaurador del Kia
«Este tipo de trabajos son un verdadero reto y deberían ser mejor remunerados», comentó un usuario del foro. Algunos incluso recomendaron al detallista que se independizara para obtener mayores beneficios por su habilidad. A pesar de las críticas, NetBeginning6609 afirmó que la satisfacción de ver la reacción del cliente, en este caso del dueño del Kia, hace que valga la pena.
Esta historia es un recordatorio de la importancia de cuidar nuestros vehículos antes de que lleguen a este punto, así como de valorar el trabajo de quienes se dedican a rescatar lo que otros consideran perdido. Si alguna vez necesitas un milagro automotriz en Seattle, recuerda dar una propina generosa a quienes hacen posible que tu coche luzca como nuevo.