Si eres de los que no pueden esperar a que caigan los primeros copos para lanzarte a las pistas, seguro que tienes tu equipo de esquí siempre listo. ¿Pero y tu coche? No querrás que un fallo mecánico o una carretera helada arruinen tu escapada a la nieve. Aquí te contamos todo lo que necesitas hacer para asegurarte de que tu coche esté tan preparado como tú para conquistar la montaña.
1Neumáticos: tu mejor aliado en la nieve
Lo primero es lo primero: la adherencia. Si conduces regularmente por zonas nevadas, no hay excusa para no montar neumáticos de invierno . A diferencia de los convencionales, están fabricados con un compuesto de goma que mantiene su flexibilidad a bajas temperaturas y con un dibujo más profundo que mejora la tracción sobre nieve y hielo.
Si no quieres invertir en un segundo juego de neumáticos, al menos lleva siempre cadenas o fundas textiles en el maletero. Pero ojo, no basta con tenerlas: practica cómo montarlas antes de necesitarlas, porque hacerlo con las manos congeladas en plena ventisca no es la mejor experiencia.