Prueba del Mercedes CLE 300 4Matic: Política de convergencia

El nuevo Mercedes CLE nos ha dejado un buen sabor de boca, quizás en parte porque cada vez hay menos modelos como éste en el mercado. Desafortunadamente, los coupés no están de moda, y en Mercedes han optado por una solución salomónica, reemplazando dos de estas siluetas (el Clase C Coupé y el E coupé) por un único modelo que se encuentra a caballo entre los dos segmentos.

Corría el año 2000 cuando Mercedes decidió crear una carrocería Coupé para su Clase C, que recibiría el apellido Sport Coupé y la denominación interna CL203. Aquella nueva silueta conviviría con un CLK (C208) que se acercaba a su final de ciclo, así como con un segundo y un tercer CLK (C209 y C207, respectivamente) que oficiaban de hermanos mayores. No faltaban tampoco en aquella época los correspondientes SLK (R170 y R171), los SL ni los exclusivos SLR/SLS.

El Mercedes CLE es un superviviente entre los coupés

Hoy el nuevo Mercedes CLE (C236) es el único coupé de la gama Mercedes (con permiso del exótico Mercedes-AMG GT), y cuenta con un mellizo descapotable (A236). A pesar de presentar una arquitectura más cercana a la de la Clase C (W206) que a la del Clase E (W214), los CLE están más orientados al disfrute en ruta que a la pureza de la conducción deportiva, por lo que podríamos decir que el CLE es un cruce entre un coupé mediano y un tradicional gran turismo.

Lo cierto es que su presencia es magnífica, como corresponde a un buen gran turismo, y el hecho de partir de la misma batalla que el Clase C (2,865 metros) pero con una carrocería más larga (4,85 metros frente a los 4,75 del W206) le otorga empaque y unas proporciones muy equilibradas, con un sugerente voladizo trasero.

Su interior guarda también más similitudes con el del Clase C que con el del Clase E, evitando adoptar el salpicadero Superscreen del W214, que parece más propio de una nave espacial que de un modelo que hace gala de un cierto clasicismo y un toque deportivo.

La gama mecánica, sin embargo, está algo más cerca de la del Clase E, aunque muchos de los motores son comunes. El CLE está disponible en versiones de gasolina de entre 204 y 449 CV, así como diésel de 197 CV, todos ellos con hibridación ligera. Hay además un CLE 300e híbrido enchufable.

A los mandos del Mercedes CLE 300 4Matic

En nuestro caso, probamos el CLE 300 4Matic, que esconde bajo su gran capó el compacto motor M254, de dos litros y cuatro cilindros en línea, con distribución variable y turbocompresor, en versión de 259 CV (190 kW) y 400 Nm.

Cuenta además con la asistencia de un motor eléctrico de 23 CV (17 kW) y 200 Nm alimentado por una batería de iones de litio de 48 voltios que permite “rellenar” la curva de par cuando el motor térmico es menos eficiente, reducir los consumos y permitirnos disfrutar de las ventajas de la etiqueta medioambiental Eco.

Nadie se sentirá decepcionado a los mandos del Mercedes CLE 300 4Matic, si bien podemos echar en falta un sonido de escape más refinado. Las llantas de serie son de 19’’, aunque nuestra unidad montaba un juego opcional de 20’’ con ruedas traseras más anchas

Este generoso conjunto hace muy buenas migas con la habitual caja de cambios automática 9G-Tronic, gracias a la cual disfruta de una larguísima novena velocidad clave para lograr consumos destacables para un coche de su tamaño, con motor turbo de gasolina, tracción total y muy buen andar. Y es que el CLE 300 pasa de cero a 100 km/h en poco más de seis segundos, se sujeta con firmeza al asfalto, frena con buen mordiente, y sus suspensiones disfrutan de un buen compromiso entre confort y estabilidad.

No estamos ante un coche ágil, pero nadie esperaría que lo fuera. Sí tenemos entre manos un vehículo rápido, ideal para viajar a buen ritmo con un elevado grado de confort, y no excesivamente voluminoso para resultar funcional en zonas urbanas, si bien sus enormes puertas (sin marco, eso sí) pueden ponérnoslo difícil cuando aparcamos en batería en una plaza estrecha, y tampoco se puede decir que el vehículo destaque por un corto radio de giro.

No hay muelles neumáticos para las suspensiones, aunque tampoco se echan de menos. Sí es recomendable optar por los amortiguadores de dureza variable y la dirección trasera activa. También son altamente recomendables los faros LED matriciales, que convierten la noche en día incluso cuando nos cruzamos con tráfico y el haz lumínico va adaptándose para no deslumbrar a quienes circulan en nuestro entorno.

 Acceder a las plazas traseras no resulta sencillo, aunque una vez acomodado en ellas hay suficiente espacio para dos adultos de talla media que, eso sí, no cuentan con un amplio campo de visión.

La vida a bordo en el Mercedes CLE 300

En el interior, la vida a bordo resulta tan cómoda como cabe esperar. Lógicamente, el acceso a las plazas traseras no está exento de cierta dificultad, y el volante táctil no siempre nos lo pone fácil, si bien en muchos casos el asistente virtual nos permitirá evitar tener que manipular nada con las manos.

El Mercedes CLE cuenta con una avanzada interfaz multimedia que permite disfrutar de videollamadas o del servicio de música en streaming Tidal, ideal si te decantas por el equipo de sonido opcional Burmester 3D de 17 altavoces y 710 W. Un maletero de 420 litros y pocos recovecos es la guinda del pastel para los amantes de los largos viajes por carretera.

Así que, en conclusión, como modelo, el Mercedes CLE es un buen coupé. No resulta rabiosamente deportivo ni lo pretende. Sí permite desplazarse con dinamismo y confort. Como versión, este 300 4Matic es muy equilibrado y cuenta con ventajas como la tracción total y la hibridación ligera. Si encaja en tu presupuesto, no lo dudes.

Ante la tentación de decantarse por un vehículo de stock, es importante considerar que nuestro Mercedes CLE incorpora el equipamiento opcional deseado. La dirección trasera, los faros matriciales o el equipo de audio Burmester 3D, entre otras opciones,son muy recomendables

Precio del Mercedes CLE 300: 69.995 euros

Fotos exteriores de la prueba del Mercedes CLE 300

Fotos del interior del Mercedes CLE 300

 Aunque su boca de apertura es pequeña y el umbral de carga se encuentra muy alto, el maletero ofrece una buena capacidad, así como formas muy aprovechables.