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EE.UU. pausa los aranceles a México y así da un respiro al sector automovilístico y sus caídas en Bolsa

Los fabricantes de automóviles europeos están enfrentando desafíos significativos en los mercados bursátiles debido a temores de una intensificación de la guerra arancelaria en América del Norte. Esta situación ha llevado a bajadas en las acciones de grandes grupos automotrices que operan en México y Estados Unidos. En este artículo, exploraremos los detalles de esta jornada negra en la bolsa, las consecuencias de la posible implementación de aranceles y la respuesta de los líderes del sector.

La jornada negra en la Bolsa de valores

La jornada de hoy ha sido especialmente complicada para las grandes marcas de automóviles europeosA pesar de las caídas de esta mañana, la posibilidad de una pausa en la imposición de aranceles ha suavizado un poco el impacto en el mercado. La incertidumbre económica global, junto con las tensiones comerciales entre Estados Unidos y sus socios, ha llevado a que los inversores muestren preocupación, afectando directamente las acciones de importantes fabricantes como StellantisBMWVolkswagenMercedes-Benz y Renault.

Caídas notables en cotizaciones

Stellantis, que posee fábricas tanto en México como en Estados Unidos y Canadá, ha cerrado con una caida del 4,52%, situando el precio de su acción en 12,376 euros. Este descenso coincide con importantes cambios internos en la dirección del grupo que abarca marcas como PeugeotCitroënFiat y Jeep.

Por su parte, el grupo alemán BMW reportó una disminución del 2,39%, con su acción cotizándose a 76,72 euros en la bolsa de Frankfurt. El Volkswagen también se vio afectado, cerrando con una caída del 4,1% y colocando el valor de su acción en 94,6 euros. Además, Mercedes-Benz ha bajado un 2,9%, con un precio de 57,21 euros por acción, mientras que el grupo francés Renault ha visto un leve descenso del 0,54%, cotizando a 49,38 euros.

Efecto en los fabricantes norteamericanos

Los fabricantes norteamericanos, como General Motors y Ford, también se han visto arrastrados por esta ola de caídas. General Motors, que opera en México, ha reportado una caída del 0,91% en sus acciones, dejando el valor en 48,3 dólares, mientras que Ford ha visto una disminución del 0,34%, situándose en 9,92 dólares por acción. La interconexión de las fábricas entre EE.UU. y México lo convierte en un tema crucial para la inversión de estas empresas.

Pausa provisional a los aranceles sobre importaciones de México

Uno de los elementos cruciales en esta historia es la decisión del presidente de EE.UU. de pausar los aranceles del 25% a México que debían entrar en vigor. Esta medida se tomó tras una conversación con la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum y, aunque se trata de una pausa temporal, representa una señal esperanzadora para los fabricantes de automóviles con operaciones en ambos lados de la frontera.

Compromisos firmados por méxico

Este acuerdo ha ido acompañado de compromisos de México, que incluyen el despliegue de 10.000 soldados de la Guardia Nacional en la frontera norte para combatir el tráfico de drogas y controlar la migración. Este tipo de acuerdos son cruciales para mejorar las relaciones comerciales y aminorar la incertidumbre que rodea a la industria automotriz.

Washington y la amenaza de nuevos aranceles a Europa

A pesar de la pausa, la amenaza de nuevos aranceles a la Unión Europea aún persiste. El presidente Trump ha expresado su descontento con Europa, acusándola de no reciprocidad comercial en el sector automovilístico. Ha mencionado que no se recibe el mismo volumen de bienes y servicios que se exporta desde EE.UU., generando un ambiente de tensión constante.

Impacto potencial en el mercado automotriz europeo

La posibilidad de que se implementen aranceles adicionales afecta no solo a los grandes fabricantes europeos, sino que también podría mermar las ventas y operaciones de los concesionarios locales y las filiales de las marcas estadounidenses en Europa. Un escenario de incremento de tarifas podría llevar a un aumento de precios para los consumidores, afectando la demanda en un sector que ya se encuentra en crisis debido a cambios en la regulación ambiental y a la transición hacia la electrificación.