Tal y como te contamos aquí, el Suzuki Jimny con carrocería de cinco puertas se lanzó al mercado en Japón hace apenas unos días, y las primeras unidades está previsto que lleguen a manos de sus afortunados propietarios a partir del próximo 3 de abril. Y decimos “afortunados propietarios” porque Suzuki se ha visto obligada a suspender los pedidos del Jimny de 5 puertas en Japón sólo cuatro días después de abrir el plazo para formalizar pedidos.
Y es que la demanda ha sido tal que en esos cuatro días se han acumulado pedidos suficientes para copar el cupo de producción asignado a Japón por parte de la fábrica durante 3 años y medio, cupo que está limitada a 1.200 unidades al mes, ya que los Jimny de cinco puertas se producen exclusivamente en Gurgaon (India) a cargo de Maruti Suzuki, mientras que los de tres puertas, que llevan en producción desde mediados de 2018, sí se fabrican en Japón, en la planta de Kosai.
Una solución pasaría por “importar” a Japón más unidades, algo lógico teniendo en cuenta que desde 2011 estos países cuentan con un acuerdo bilateral de libre comercio, si bien se trataría de vestir un santo para desvestir otro, porque las unidades derivadas a Japón tendrían que salir del cupo destinado a otros mercados.
“Nos disculpamos sinceramente por los inconvenientes y agradecemos su comprensión”
El caso es que durante estos cuatro días, los concesionarios japoneses de Suzuki han recibido alrededor de 50.000 pedidos del Suzuki Jimny con carrocería de cinco puertas, lanzado allí como Suzuki Jimny Nomade. Esto ha obligado a la marca japonesa a tomar la drástica decisión de suspender la comercialización, explicando lo sucedido en un escueto comunicado:
“Pedimos disculpas a los clientes que estén considerando comprar el Jimny Nomade debido a la suspensión de pedidos. Muchas gracias por su interés en nuestros productos. El Jimny Nomade ha tenido una muy buena recepción y hemos recibido pedidos que superan con creces nuestra capacidad de producción. Como resultado, suspenderemos temporalmente los pedidos. Proporcionaremos actualizaciones sobre cuándo se volverán a abrir los pedidos, teniendo en cuenta la situación de producción futura. Nos disculpamos sinceramente por los inconvenientes y agradecemos su comprensión.”
Paralelamente, la marca japonesa ha suspendido todos los eventos de exhibición y promoción que tenía programados con el vehículo en Japón y, por el momento, no ha anunciado cuándo volverá a aceptar pedidos o siquiera si volverá a hacerlo.
Así es el Suzuki Jimny de cinco puertas
Al igual que en sus generaciones precedentes, el actual Suzuki Jimny nace como kei car, la categoría de automóviles con la fiscalidad más ventajosa de Japón, caracterizada por sus reducidas dimensiones. De este Jimny kei car (JB64W) derivan los Suzuki Jimny Sierra (JB74W) que conocemos en Europa (cuya comercialización se ha convertido en prácticamente delictiva), con vías ensanchadas y una longitud ligeramente mayor debido al montaje de parachoques más voluminosos (rueda de repuesto aparte).
El rotundo éxito mundial del actual Suzuki Jimny motivó que Suzuki desarrollara una versión de batalla larga y cinco puertas (JC74W). A diferencia del Jimny Sierra que se vendía hasta hace poco en Europa, el Jimny de cinco puertas mide 3,99 metros de longitud en lugar de 3,40 metros, mientras que su batalla pasa de 2,25 a 2,59 metros. La anchura y la altura (1,65 y 1,73 metros, respectivamente) no varían o lo hacen de forma despreciable, y el peso se incrementa en torno a un centenar de kilos, dependiendo del equipamiento.
Más allá de las dimensiones, el Jimny Nomade comparte el motor, la transmisión (obviamente, con un árbol más largo) y las suspensiones del Suzuki Jimny Sierra. Bajo el capó se encuentra, por tanto, el motor atmosférico de gasolina de 1,5 litros, 105 CV (77 kW) y 134 Nm, que ha de lidiar con los 100 kilos extra de la carrocería más práctica.
Hay disponible una versión manual de cinco velocidades y otra automática, de cuatro relaciones, y el precio de lanzamiento partía de los 2.651.000 yenes (16.500 euros), lo que suponía un incremento de 566.500 yenes (3.500 euros) respecto al Jimny Sierra.
No cabe duda de que todo esto debería hacer reflexionar a legisladores (primero) y fabricantes (después) sobre qué tipo de automóviles se están ofreciendo a los potenciales compradores y cuáles son realmente los gustos y necesidades del cliente, que en cuanto ve una puerta mínima abierta a sus demandas y necesidades se lanza desesperadamente para intentar ser uno de esos “afortunados propietarios”.