Se llama Bentley Speed Six Continuation Series #3, ha sido fabricado artesanalmente en los talleres de Mulliner a lo largo de ocho meses y, como queda claro por su nombre, no es un auténtico clásico y tampoco puede considerarse una réplica, sino que se trata de un vehículo “de continuación”.
Inspirado en un juguete infantil, este Bentley Speed Six fue un encargo personal de su propietario, que se suma a un Bentley Continental GT de primera generación, un Continental GT3R “poco común”, un Supersports, un Bentayga y un Blower que, al igual que este Speed Six, es un modelo “de continuación”.
Pero… ¿qué es un automóvil “de continuación”?
Tras el auge de los restomods (restauraciones en las que se prioriza la “actualización” del vehículo frente a la conservación de su fidelidad al original), en los últimos tiempos hay un importante repunte de los vehículos “de continuación”: automóviles nuevos fabricados años después de haber sido descatalogados. Frente a las más habituales “réplicas”, los automóviles “de continuación” son ensamblados por su fabricante original, y la idea es que sean exactamente iguales que los originales.
No es algo nuevo. A modo de ejemplo, entre 1992 y 1993 Porsche fabricó ocho unidades del 959 cuando la producción en serie del modelo había cesado en 1988. Con ello pudo satisfacer a algunos buenos clientes que se habían quedado en lista de espera, a quienes no les importó pagar un 73 % más de lo que costaba originalmente el superdeportivo alemán.
Pero quien realmente ha abierto el melón del negocio de los modelos de continuación es Jaguar, que en 2016 anunció la creación de una serie de nueve unidades del legendario XKSS con la justificación de que sus números de chasis habían quedado sin utilizar al no haberse completado la producción original del modelo debido a un incendio que asoló la fábrica.
Lo que en su momento se presentó como una especie de acto de justicia poética se ha acabado convirtiendo en un lucrativo negocio para JLR, que en la actualidad ofrece 25 unidades “de continuación” del D-Type y otras 16 unidades de continuación del C-Type, tras haber completado y vendido ya las prometidas nueve unidades del XKSS y seis unidades del E-Type; por no hablar de los Land Rover Defender Works, con 230 unidades fabricadas en cuatro series limitadas y una quinta serie sin límite definido de unidades.
Así se fabrican los Bentley Speed Six “de continuación”
Pero estamos aquí para hablar del Bentley Speed Six Continuation Series #3 o, lo que es lo mismo: la tercera unidad de una serie de doce Bentley Speed Six “de continuación” que actualmente se está fabricando en los talleres de Mulliner Classic, en Crewe (Inglaterra, Reino Unido).
Para fabricar esta docena de Continuation Series del Bentley Speed Six, Mulliner Classic tomó dos Speed Six originales como modelo: el Speed Six de la propia empresa, (matrícula GU409), y el “Old Number 3”, un Speed Six que fue coche oficial de Bentley en las 24 horas de Le Mans de 1930, pilotado por Sammy Davis y Clive Dunfee. Esta unidad fue cedida por su propietario y proporcionó al equipo Mulliner datos inestimables sobre dimensiones, materiales y componentes. También fue crucial la aportación de la WO Bentley Memorial Foundation, que proporcionó el 80 % de los dibujos y notas originales utilizados por el equipo.
Cabe recordar que el Bentley Speed Six se presentó en 1928 como una versión más deportiva del Bentley 6½ Litre. El motor se modificó para liberar más potencia, con carburadores SU gemelos, una relación de compresión más alta y un árbol de levas de alto rendimiento. Entre 1928 y 1930 se fabricaron 182 Speed Six.
Dos victorias en las 24 horas de Le Mans, en 1929 y 1930, hacen que no estemos ante un clásico más. Las unidades en estado de concurso swl Bentley Speed Six pueden superar el millón de euros. Y los Bentley Speed Six “de continuación” son incluso más caros. Cada una de estas doce unidades tiene un precio base de 1,5 millones de libras, equivalentes a 1,8 millones de euros.
Así es este Bentley Speed Six “de continuación”
En cuanto a esta unidad en concreto (la tercera de las 12), está personalizada a imagen de una miniatura que le regaló su tío al dueño del vehículo cuando era niño. Así, tanto este Continuation Series Speed Six como el Continuation Series Blower llevan el dorsal 3, que era el número con el que el propietario jugaba al rugby a un nivel semiprofesional.
Además, el color de ambos modelos es un tono de verde a medio camino entre el verde claro del modelo a escala del propietario y el verde característico de los coches de carreras británicos. El color ha sido bautizado como Embelo Green, tomando las primeras letras de los nombres de las tres hijas de la pareja. Al igual que el Bentley de juguete del propietario, el interior del Bentley Speed Six Continuation Series está tapizado en rojo, si bien la pareja eligió un tono más apagado que el del juguete.
Pero lo mejor de todo es que, al igual que el resto de Bentley de este propietario, el Speed Six se conducirá habitualmente y con “entusiasmo”. Por ello, otra solicitud especial fue que el equipo de Mulliner proporcionara dos sistemas de escape con el Speed Six: uno sin silenciador como la especificación original del Speed Six y otro con un silenciador para circuitos en los que existan restricciones de ruido, por lo que el equipo de ingeniería de Bentley Mulliner desarrolló este silenciador específicamente para el modelo.