Hace unos días, se celebró en Marruecos la IV Conferencia Mundial para la Seguridad Vial que reunió a los ministros responsables de seguridad vial y a los jefes de delegación de los países asistentes. Pere Navarro, director de la DGT, ha hablado del cumplimiento de las normas, las sanciones y de las multas con carácter ejemplarizante.
Se ha referido con este término a que el procedimiento sancionador llegue hasta el final y a que se acorten los plazos de notificación para que las multas tengan realmente un carácter ejemplarizante. Es lo que de verdad hace que esas sanciones sirvan para algo y se traduzcan en menos infracciones, accidentes y siniestralidad en la carretera.
«Podemos hacer mucha concienciación, mucha educación y muchas campañas, pero es fundamental vigilar y controlar que las normas de tráfico se cumplan«, ha apuntado Navarro en el foro. Además, el lema elegido para esta IV Conferencia Mundial es «Comprometidos con la vida».
¿Qué son las multas con carácter ejemplarizante de las que habla la DGT?
Hace no mucho, teníamos que esperar una media de 52 días para recibir una multa en casa. Tiempo suficiente para que se nos olvide la infracción e incluso para que borremos de nuestra mente si realmente éramos nosotros los que la cometimos. Sin embargo, la DGT reconoce su buen hacer y que han mejorado mucho en este sentido, porque ahora los tiempos de notificación se han reducido a una semana. Incluso a dos días en el caso de los usuarios que tienen activada la Dirección Electrónica Vial.
Reducir los plazos de notificación, en palabras de Navarro, hace que las multas tengan un carácter pedagógico y ejemplarizante. Es el fin último de una sanción: no el afán recaudatorio, sino que el dinero que desembolsamos nos sirva para cambiar el comportamiento y no volver a cometer la infracción.
«De nada vale que los agentes denuncien a los infractores si las sanciones finalmente no se cobran. El procedimiento tiene que llegar hasta el final para que las sanciones tengan ese carácter ejemplarizante«, ha señalado Navarro.
Una tarea pendiente: cobrar dos de cada tres multas
En la misma línea de lo anterior, Navarro también ha hecho autocrítica ante sus homólogos y ha reconocido que hay que agilizar el procedimiento sancionador. No aplica tanto a España, pero sí a otros países en los que sostiene que hay mucha impunidad al recibir multas.
«Hay que evitar la impunidad, que en muchos países del mundo todavía existe, tratando de cobrar dos de cara tres de las denuncias impuestas para que esto tenga un reflejo en la reducción de la siniestralidad», ha añadido.
Y para agilizar tanto el procedimiento como los tiempos de notificación, ha adelantado que el futuro está en el uso de la Inteligencia Artificial. Reconoce que los medios humanos son finitos en cualquier lugar del mundo, pero la tecnología y las cámaras de alta definición amplían las posibilidades. Para él, la clave es tener una «polícia especializada, prestigiada y respetada», alabando así a todos los profesionales de tráfico de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, y combinarlo con la IA para reforzar la vigilancia.
Las víctimas, en el centro de la política de seguridad vial
Por último y al margen de las multas, el director de la DGT está convencido de que las víctimas deben estar en el centro de la política de seguridad vial. Defiende que «la participación activa de organizaciones, empresas y ciudadanos puede generar cambios significativos en la conciencia pública sobre los riesgos viales y pueden ayudar a presionar a los gobiernos para que implementen medidas más eficaces y promuevan una cultura de seguridad vial.
Además, cree que las víctimas tienen mucho que decir a la hora de identificar problemas y realizar acciones concretas que reduzcan la siniestralidad. En España, las asociaciones de víctimas de tráfico tienen un papel protagonista, por ejemplo, en muchas campañas de la DGT. Y Navarro llama al resto de países a seguir estos pasos, porque reconoce que funciona a la hora de concienciar a la población.
Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, también estuvo presente en la conferencia. Fue uno de los primeros participantes en la sesión plenaria y defendió la movilidad segura, con todo lo que implica: «Es un concepto más amplio y que debe ser también sostenible, saludable, accesible y eficiente».
Además, remarca el papel de la DGT a la hora de hacer cumplir las leyes porque «es la mejor política de seguridad vial y la forma más eficaz de reducir el número de víctimas de tráfico».