En 1941, el departamento de defensa del gobierno de los Estados Unidos de América puso en marcha un concurso para diseñar un vehículo multiusos de un cuarto de tonelada con un pliego de condiciones muy estricto. El resultado fue el “General Purpose Vehicle”, más conocido por sus iniciales Jeep MB, desarrollado por Willys Overland. Aquí se fija oficialmente el nacimiento de Jeep como constructor de vehículos militares.
El Jeep fue todo un éxito como automóvil enfocado a este cometido tan especial. Diseñado para transportar tropas, su polivalencia le convirtió en vehículo de mando, ambulancia, soporte de lanzacohetes, quitanieves o remolcador de piezas de artillería con un rendimiento sobresaliente. Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, millones de soldados regresaron a Estados Unidos y extendieron la fama de este automóvil robusto y con prestaciones sorprendentes.
Había expectación por probar este vehículo y su primera versión civil no se haría esperar. En 1945, meses después del final de la contienda, llegaba a las carreteras americanas el CJ-2, con el reto de hacer valer la practicidad, el carácter todoterreno y la robustez demostradas en el ejército a la complejidad de la vida civil. El concepto dio una nueva muestra de polivalencia y capacidad de adaptación con novedades como un espacio de carga trasero, remolque y techo de tela, aunque mantenía su espíritu espartano.
El Jeep CJ-2 ofrecía robustez y versatilidad
Del caqui militar se pasó a combinaciones de colores vivos como el verde brillante, el amarillo o el rojo. Inicialmente pensado para cubrir las necesidades de los agricultores estadounidenses, el Jeep CJ supo convencer a una clientela muy diversa que le mantuvo en el catálogo de la marca durante cuatro décadas. Hoy, el Wrangler es el mejor heredero de su espíritu versátil y todoterreno.
Fueron los primeros pasos del concepto Jeep, símbolo de libertad, aventura, autenticidad y pasión en todo el mundo. Y de su impulso innovador, del que nació, allá por 1949, el segmento de moda en el automóvil, el de los SUV, con el lanzamiento del Willys Wagon. Todo un ejemplo de polivalencia, capaz de llevar a siete pasajeros con comodidad, transportar cargas y abordar incluso los senderos más difíciles, gracias a su tracción a las cuatro ruedas.
Desde sus inicios, la marca americana ha sido sinónimo de durabilidad y capacidad, ofreciendo vehículos que han acompañado a generaciones de aventureros. Entre los modelos más emblemáticos que han definido la trayectoria de la firma americana se encuentra el Wagoneer, introducido en 1963, que estableció el estándar SUV con un enfoque en la comodidad y el lujo. Esta visión tiene su continuidad en la nueva generación de los Wagoneer y Grand Wagoneer, lanzados comercialmente en 2022 en el mercado americano.
En 1992, el Grand Cherokee llegó para revolucionar el mercado con su diseño moderno, características avanzadas y un enfoque en el rendimiento tanto en carretera como fuera de ella. Este modelo ha sido fundamental en la consolidación de Jeep como una de las principales marcas de SUV en el mundo. La saga Grand Cherokee continúa con la quinta generación de este modelo. Cuenta con versiones híbridas 4xe con 380CV de potencia combinada y 637 Nm de par motor, hasta 51 kilómetros de autonomía en eléctrico en zona urbana y tres modos de conducción: híbrido, eléctrico y e-save.
Más recientemente, Jeep ha dado la bienvenida al Avenger, un modelo que refleja la transición hacia la movilidad sostenible, ofreciendo un SUV totalmente eléctrico que combina la tradición de la marca con un futuro más ecológico. Diseñado y fabricado en el Viejo Continente, está pensado para una clientela activa que busca un vehículo fresco y atractivo, con dimensiones perfectas para la ciudad, equipado con tecnologías avanzadas, con un espacio interior amplio y bien aprovechado que, demás, sea un compañero de aventuras robusto y fiable.
