El legendario Jeep Wrangler, del que en la actualidad disfrutamos su cuarta generación (JL), no es sino el continuador de la saga iniciada en 1941 por el Willys MB, el 4×4 militar que dio origen a los Jeep CJ o “jeep civiles”. Esto, por descontado, es algo de lo que hemos hablado en otras ocasiones, pero ¿sabías que el Willys MB tuvo un hermano mayor?
Se llama Dodge WC-4 y es, por tanto, un pariente lejano del Jeep Wrangler, si bien sus líneas genealógicas tiraron por distintos derroteros. El fantástico ejemplar que puedes ver en las imágenes que ilustran esta información es un WC-4 Weapons Carrier (porta-armamento) de media tonelada de capacidad de carga.
Fue subastado por RM Sotheby’s en Pensilvania (EE.UU.) hace ya algún tiempo. Su anterior propietario lo había comprado y restaurado, pero, tras su fallecimiento, fue subastado y adquirido por un nuevo coleccionista, que pagó solamente 14.300 dólares por él (equivalentes a 13.150 euros) a finales de 2022; toda una ganga por este pariente del Jeep Wrangler.
La historia del “Beep”, el hermano mayor del Jeep Wrangler
El WC-4 se desarrolló en tiempo récord de cara a la entrada de EE.UU. en la II Guerra Mundial. En diferentes configuraciones, este pariente lejano del Jeep Wrangler estuvo en producción entre 1940 y 1945.
Los WC se conocían coloquialmente como “Jeeps”, al igual que los Willys MB, si bien a los modelos de Dodge se les denominaba a veces como “Beep”. Y es que los Dodge WC de media tonelada de carga se convirtieron, así, en el escalón superior del Willys MB, que era el vehículo militar de un cuarto de tonelada de capacidad de carga.
Por cierto: el nombre real de este pariente lejano del Jeep Wrangler no es en realidad una abreviatura de Weapon Carrier, a pesar de que la mayoría de unidades fabricadas correspondía a esta variante. El nombre es en realidad una nomenclatura interna de Dodge en la que la primera letra se correspondía con el año del modelo y la segunda letra con sus características.
En cualquier caso, a diferencia del Willys MB del que deriva el actual Jeep Wrangler, cuyas unidades se fabricaban de manera prácticamente estandarizada para modificarse eventualmente con posterioridad en los talleres de las diferentes unidades en las que servía, este pequeño camión o pick up militar estaba disponible en 38 variantes, con diferentes combinaciones de cabina y chasis, versiones de vehículo de mando, emisora de radio, vehículo de transporte, ambulancia, furgón cerrado y un largo etcétera.
Así era el “Beep” o “Jeep” de Dodge
Concebido inicialmente para cargar media tonelada en condiciones de todoterreno, en 1943 fue reemplazado por un WC con capacidad de carga aumentada a tres cuartos de tonelada, y llegó a haber incluso versiones 6×6 con una tonelada y media de capacidad de carga, siempre con aptitudes todoterreno, aunque limitadas por la ausencia de reductora y de unos neumáticos de mayor diámetro.
El WC disponía de un motor atmosférico de gasolina de seis cilindros y 3,8 litros que entregaba una potencia máxima de 92 CV al tren trasero de forma permanente, convenientemente desmultiplicada por una caja de cambios manual de cuatro relaciones. El tren trasero podía acoplarse manualmente. No había diferencial central ni bloqueos de los diferenciales delantero y trasero, que iban montados en dos robustos ejes rígidos con una relación de desmultiplicación de 4,89:1. Estos ejes soportaban, mediante ballestas, el chasis de largueros sobre el que se anclaba la carrocería.
En el caso del WC-4, hablamos de una carrocería compuesta por una cabina simple totalmente abierta y una caja de carga igualmente abierta que dan al vehículo una longitud total de sólo 4,86 metros, una anchura de 1,93 y una impresionante altura de 2,24 metros, todo ello con un peso de 2.166 kg, cabrestante incluido. O sea, que es igual de ancho y pesado que un pick up moderno, mucho más corto y más alto.
Se fabricaron 5.570 unidades del Dodge WC-4 y del muy similar WC-22, mientras que el total de camionetas de la serie WC en sus diferentes variantes alcanzó las 382.350 unidades en apenas seis años de producción, lo que no está nada mal si tenemos en cuenta que solamente se fabricaron 359.489 Willys MB en un periodo similar.
A pesar de ello, el hermano menor del antecesor del Jeep Wrangler será siempre menos mediático, si bien desempeñó un papel tan importante como el de los Willys MB durante la II Guerra Mundial. Su uso fue crucial también entre los aliados, y muy especialmente en el ejército ruso, donde no había un vehículo equivalente.
Al igual que ocurrió con los Willys MB y los posteriores Jeep CJ y Jeep Wrangler, los Dodge WC contaron con sus propios descendientes civiles, agrupados bajo el nombre Power Wagon, cuyos herederos directos serían los actuales pick up de la marca Ram.