comscore

El motivo por el que florecen miles de baches en la carretera cuando no para de llover

Las lluvias intensas y prolongadas suelen traer consigo una serie de problemas en las infraestructuras viales, siendo la aparición de baches uno de los más comunes y molestos para los conductores. Estos desperfectos no solo afectan la comodidad al conducir, sino que también representan un riesgo significativo para la seguridad vial y generan costes considerables en reparaciones tanto para los vehículos como para las propias carreteras.

Pero, ¿por qué las lluvias favorecen la formación de baches en las carreteras? Comprender este fenómeno requiere analizar cómo el agua interactúa con las superficies pavimentadas y los materiales que las componen.

1
La infiltración del agua en el pavimento

fuente: propia

Las carreteras están construidas con capas de materiales diseñados para soportar el peso del tráfico y las inclemencias del tiempo. Sin embargo, con el paso del tiempo, factores como el desgaste por el tránsito continuo, las variaciones de temperatura y la calidad de los materiales utilizados pueden provocar la aparición de pequeñas fisuras o grietas en la superficie del pavimento. Durante las lluvias, el agua se infiltra a través de estas fisuras, alcanzando las capas inferiores del firme.

Una vez que el agua se encuentra en las capas subyacentes del pavimento, puede debilitar la estructura al erosionar los materiales que la componen. Esta erosión reduce la capacidad de soporte de la carretera, haciendo que sea más susceptible a deformaciones y daños cuando los vehículos circulan sobre ella. Además, si las temperaturas descienden y el agua infiltrada se congela, el aumento de volumen asociado al proceso de congelación puede ejercer presión adicional sobre el pavimento, exacerbando las grietas existentes y facilitando la formación de baches.

Espalda