Lo confieso: yo también he crecido viendo los legendarios dibujos animados de Looney Tunes en los que un correcaminos hace la vida imposible al pobre coyote. Pero al igual que yo, millones de personas en el mundo entre las que estoy seguro que se encuentra el youtuber y antiguo ingeniero de la NASA, Mark Rober. Sobre todo al descubrir la forma en la que ‘trolea’ a su Tesla Model Y en su último vídeo, que ha sido creado al más puro estilo de la escena más famosa de ese coyote y de ese correcaminos: Bip Bip!
Quién no recuerda a ese astuto ave cargado con sus explosivos ACME o con un cubo de pintura con el que sobre una pared era capaz de recrear un túnel por el que escabullirse del coyote que acababa estampado como un sello. Eso en el mejor de los casos, porque en otras ocasiones de ese ficticio túnel aparecía una locomotora que pasaba por encima a ese pobre coyote que volvía a casa sin poder dar caza a su enemigo.
Rober pone a prueba el Autopilot de este Tesla Model Y
Precisamente esa pintoresca escena es la que ahora ha imitado el youtuber Mark Rober. Todo ello con el objetivo de intentar conocer las habilidades del sistema de conducción autónoma del exitoso Tesla Model Y. Para ello no se le ocurrió otra cosa que plasmar sobre una pared vertical, de corcho eso sí, una carretera que parece tener continuidad sobre la que circula el vehículo eléctrico de la firma de California a una velocidad de 64 km/h.
El proyecto de Rober no solo es una genialidad para su canal de YouTube, sino que detrás de este ensayo hay mucho más. Tanto como que investigadores de la Universidad Nacional de Irlanda en Galway y del Centro de IA Aplicada de Irlanda en el University College de Dublín llevan investigando este mismo problema expuesto por Rober desde 2021. Porque ese efecto óptico no solo engaña al ojo humano, sino que también lo hace con el sistema de conducción autónoma que equipa el Tesla Model Y.
Un problema que se soluciona con un efectivo radar LiDAR
Sistema que se nutre de la información recogida por cámaras, que son susceptibles de ser engañados por dicho efecto óptico. Tanto como que el Tesla Model Y directamente ‘se merienda’ esa pared a 64 km/h como lo hace el maltrecho coyote. Aunque eso no sucede con el otro vehículo que Rober lleva a dicho ensayo y que no es otro que un Lexus RX que ha sido equipado con un sensor LiDAR del fabricante Luminar. Gracias al cual detecta ese efecto óptico y lo asocia a un objeto sólido, por lo que puede detenerse con seguridad antes de impactar.
Más allá de ese ensayo al más puro estilo de los Looney Tunes, Rober también somete a ambos vehículos a una prueba en la que intentan detectar un maniquí con tamaño de niño tras una densa niebla y con un importante aguacero. Las cámaras del Tesla Model Y no son capaces de dar con ese maniquí, mientras que el LiDAR del Lexus RX evita el atropello.
El futuro robotaxi debería tener un sistema mejor que el del Tesla Model Y
Pero el ensayo de Rober sobre el Tesla Model Y tiene una doble lectura, que nos va a llevar al próximo mes de junio. Precisamente el mes en el que el propio Elon Musk anunció hace solo unos meses que pondría en funcionamiento su prometedor servicio de robotaxi ‘sin supervisión’ en la ciudad de Austin, Texas. «Vamos a lanzar la conducción autónoma completa sin supervisión como servicio de pago en Austin en junio. Hablé con el equipo. Confiamos en poder realizar un lanzamiento inicial de la conducción autónoma completa sin supervisión, sin nadie en el coche, en Austin en junio».
Mucho debe avanzar la tecnología de conducción autónoma de la compañía de California en estos tres meses si no quieren tener este tipo de ‘sustos’ planteados por Rober en el mundo real. De lo contrario solo nos queda esperar a que en la ciudad de Austin no haya demasiados murales en sus calles que parezcan carreteras, porque habrá más de un robotaxi que tenga complejo de coyote.
