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El número exacto de puntos de carga que España necesita para igualar el servicio que ofrecen las gasolineras

El auge del coche eléctrico es innegable en España, con un parque que supera las 420.000 unidades a cierre de 2024. Sin embargo, este crecimiento exponencial plantea interrogantes sobre la capacidad de la infraestructura de recarga para satisfacer la demanda. Un estudio reciente destaca la necesidad urgente de una expansión significativa, especialmente en lo que respecta a los puntos de recarga ultrarrápida. ¿Está España preparada para asumir el reto de la electromovilidad?

La brecha en la recarga ultrarrápida: Un obstáculo para la adopción masiva

El estudio revela una cifra alarmante: España necesita incorporar 19.300 nuevos puntos de recarga ultrarrápida para garantizar que la experiencia del usuario de vehículos eléctricos sea comparable a la de los vehículos de combustión interna. Esta carencia no solo dificulta los viajes largos, sino que también genera ansiedad entre los usuarios potenciales, frenando la adopción masiva de la movilidad eléctrica.

Si bien la distribución de los puntos de recarga actuales es relativamente homogénea entre municipios, con una media de 0,80 puntos por cada 1.000 habitantes, la densidad de puntos de recarga ultrarrápida es claramente insuficiente. Esta situación exige una acción coordinada entre el sector público y privado para acelerar el despliegue de esta infraestructura clave.

Cumplimiento normativo y el horizonte 2030: ¿Vamos por buen camino?

La Unión Europea, a través del Reglamento AFIR, establece objetivos ambiciosos para impulsar la movilidad eléctrica en sus estados miembros. España, según el estudio, ha cumplido el 50% de los objetivos marcados para 2030. Sin embargo, aún quedan 200 medidas por implementar para alcanzar la meta.

El cumplimiento de la normativa AFIR no solo es una obligación legal, sino también una oportunidad para posicionar a España como un referente en movilidad sostenible. Para lograrlo, es fundamental acelerar el despliegue de infraestructuras de recarga, mejorar la interoperabilidad de la red y establecer incentivos para la compra y uso de vehículos eléctricos.

El Talón de Aquiles del pago: La urgente necesidad de tarjetas en puntos de recarga

Uno de los aspectos más críticos que destaca el estudio es la deficiencia en los métodos de pago disponibles en los puntos de recarga. Apenas el 10% de los puntos de recarga en España aceptan el pago con tarjeta, y solo el 4,6% cuenta con lector de tarjetas sin contacto.

Esta situación es inaceptable en un contexto donde el pago con tarjeta es la opción preferida por el 80% de los usuarios. La falta de opciones de pago sencillas y universales genera frustración y dificulta la adopción de la movilidad eléctrica. Es imperativo que se implementen lectores de tarjetas en todos los puntos de recarga, facilitando así la experiencia del usuario y fomentando la confianza en la infraestructura.

La colaboración entre administraciones, empresas y el sector financiero es clave para abordar este desafío y garantizar que el pago en los puntos de recarga sea tan fácil y conveniente como comprar un café.

¿Qué podemos aprender de Europa? Modelos de éxito en movilidad eléctrica

Otros países europeos, como Portugal, Países Bajos y Dinamarca, han logrado avances significativos en el despliegue de infraestructuras de recarga y la promoción de la movilidad eléctrica. Sus experiencias pueden servir de inspiración para España.

Portugal es un caso especialmente interesante. En tan solo cuatro años, ha cuadruplicado su parque de vehículos eléctricos gracias a un sistema de pago interoperable y un amplio esquema de ayudas fiscales. Este modelo demuestra que una combinación de políticas públicas ambiciosas y una infraestructura de recarga eficiente puede impulsar la adopción masiva de la movilidad eléctrica.

Países Bajos destaca por su densa red de puntos de recarga y su enfoque en la interoperabilidad, permitiendo a los usuarios acceder a cualquier punto de recarga independientemente del operador. Dinamarca ha implementado incentivos fiscales atractivos para la compra de vehículos eléctricos y ha promovido la instalación de puntos de recarga en hogares y empresas.

Más allá de la recarga: Servicios adicionales para una experiencia óptima

El estudio también subraya la importancia de ofrecer servicios adicionales que mejoren la experiencia del usuario de vehículos eléctricos. Entre ellos, destacan:

Fomentar energías renovables: Promover el uso de energías renovables en los puntos de recarga.

Interoperabilidad de la red: Permitir que los usuarios puedan utilizar cualquier punto de recarga, independientemente del operador, con una única tarjeta o aplicación.

Sistemas de incentivos y ayudas: Ofrecer incentivos fiscales y subvenciones para la compra de vehículos eléctricos y la instalación de puntos de recarga.

Información en tiempo real: Proporcionar información precisa y actualizada sobre la disponibilidad de los puntos de recarga, sus precios y su estado de funcionamiento.

Integración con la red eléctrica: Desarrollar soluciones de carga inteligente que permitan optimizar el consumo de energía y reducir la presión sobre la red eléctrica.