Las transmisiones manuales han sido durante mucho tiempo una seña de identidad de los coches deportivos y de aquellos conductores que buscan una mayor sensación de control al volante. Sin embargo, con el paso de los años, la preferencia del mercado ha girado hacia las transmisiones automáticas, relegando las cajas manuales a un segmento cada vez más reducido de entusiastas.
Modelos icónicos como el Chevrolet Corvette ya ni siquiera ofrecen una opción no automática, consolidando la tendencia hacia la automatización de los cambios de marcha. A pesar de esto, existen todavía modelos deportivos que conservan esta opción, como el BMW M4, el Cadillac CT5-V Blackwing y el Porsche 911 Carrera T. En el segmento de gama baja, el Honda Civic Si, el Ford Mustang y el Subaru BRZ/Toyota GR86 continúan atrayendo a conductores que prefieren la transmisión tradicional. Sin embargo, lo que resulta realmente sorprendente es el modelo que lidera el mercado.
¿Cuál es el coche manual que domina el mercado?
Se trata del Skoda Fabia. De acuerdo con datos recientes proporcionados por el propio fabricante, un asombroso 69% de los compradores de este modelo en 2024 optaron por la transmisión no automática. Este porcentaje supera ampliamente a cualquier otro modelo de la marca, consolidándose como el preferido por quienes buscan una experiencia de conducción más tradicional.
En segundo lugar, pero a bastante distancia, se encuentra el Skoda Scala, con un respetable 45%, seguido por el crossover Kamiq, con un 35% de compradores eligiendo la caja manual. El interés por esta en la gama de esta marca, sin embargo, no es homogéneo. Modelos como el Karoq y el Octavia solo cuentan con un 20% de compradores que optan por este tipo de caja de cambios, mientras que otros, como el Kodiaq y el Magnífico, han abandonado por completo la opción manual, con el 100% de sus ventas dominadas por versiones automáticas.
¿Por qué sucede esto con los amantes de los coches manuales?
Las razones de esta tendencia pueden explicarse por varios factores. Por un lado, la transmisión manual sigue siendo una opción más económica y ligera. En el caso del Fabia, una caja de cambios automática puede costar hasta 1000 libras más que su versión de seis velocidades. Para aquellos con un presupuesto ajustado, la diferencia de precio puede ser un elemento clave en la decisión de compra. Además, hay conductores que prefieren la sensación de control y conexión con el vehículo que proporciona una caja de cambios no automática.
En definitiva, mientras la industria automotriz avanza hacia una estandarización de las transmisiones automáticas e incluso hacia la eliminación de las cajas de cambios convencionales en favor de los sistemas eléctricos, el Skoda Fabia demuestra que la transmisión manual todavía tiene un lugar en el mercado. Con cifras que desafían las expectativas, este modelo se erige como un recordatorio de que la conducción tradicional sigue teniendo un público fiel y apasionado.