El alquiler de coches vive un momento dulce. En esta Semana Santa, se espera que lleguen más de 2,5 millones de turistas internacionales, lo que supone un 11% más que el año pasado. Tras años convulsos, todo apunta a una recuperación sólida del sector turístico. Pero no todo son buenas noticias; especialmente para una isla española.
Ibiza esconde un problema que puede comprometer el futuro de la movilidad en este icónico destino. El motivo es una nueva normativa que limita seriamente el número de vehículos de alquiler en sus carreteras. Una medida que, según el sector, pone en jaque la competencia, la libertad de movilidad y el empleo local.
1Ibiza: una isla bajo presión

La nueva Ley 5/2024 permite al Consell Insular de Ibiza fijar un máximo de vehículos de alquiler sin conductor que pueden circular por la isla durante el verano. Para la temporada alta, ese límite se ha establecido en 16.000 coches diarios. La medida, además, exigirá a las empresas pagar una tasa según el tamaño de su flota.
La Federación Nacional Empresarial de Alquiler de Vehículos (FENEVAL) ha levantado la voz de alarma: esta restricción atenta directamente contra la libre competencia y crea un mercado desigual, donde algunas empresas se ven favorecidas frente a otras. En su opinión, no se puede legislar basándose solo en percepciones sociales o estados de ánimo; las decisiones deben sustentarse en datos.