Las principales aseguradoras de España, como Mapfre, Línea Directa, Allianz y compañía, tienen políticas comunes con respecto a ciertos vehículos. Por ejemplo, los coches de alta gama son más caros de asegurar y lo mismo ocurre con los modelos más antiguos, porque las piezas suelen ser difíciles de encontrar en caso de avería. Influye el historial de siniestralidad del conductor, la experiencia al volante o la edad, porque asegurar un coche en calidad de titular con apenas unos años de carnet puede salir muy caro.
Sin embargo, son factores que atienden a un motivo y que nos guste más o menos, tienen una razón de peso detrás. Pero Mapfre, Allianz y compañía se han puesto de acuerdo para subir las pólizas de un sector profesional que ya ha protestado por ello.
Este es el sector al que no quieren asegurar Mapfre y compañía
Los 60.000 taxistas que hay en España han denunciado que están sufriendo aumentos de precios desorbitados —entre el 100% y el 300%— a la hora de contratar sus seguros obligatorios. Varias asociaciones de taxistas han organizado paros en los últimos meses con el fin de que el Gobierno intervenga en una escalada de precios que consideran un «despropósito.
No hablamos de una subida de unos pocos euros anuales, sino de varios miles de euros. «Hace cuatro años, un taxi pagaba 1.300 euros por una póliza a todo riesgo y ahora mismo estamos pagando desde 3.500 euros por una póliza a terceros«, explica Ricardo Villamisar, presidente de la Federación Gallega del Taxi, según recoge Atlas.
Si bien en el caso de otros conductores, compañías como Mapfre, Línea Directa o Allianz argumentan que se tratan de coches de alta gama muy caros o que los conductores tienen poca experiencia al volante, en este caso las asociaciones se quejan de que las aseguradoras añaden un factor de riesgo que no justifican y tampoco es transparente. Por tanto, lo consideran una «estrategia comercial corporativa» que no entienden y que hace que asegurar un taxi en 2025 sea prácticamente imposible.
Además, no solo es el seguro obligatorio en sí, sino que denuncian que las compañías les obligan a contratar varias pólizas más al mismo tiempo. Ante la desesperación y el trato injusto por parte de las aseguradoras, hace unas semanas que presentaron en el Congreso una proposición no de ley para que sea el Gobierno el que intervenga y garantice pólizas a un precio competitivo y profesional a las coberturas que se necesitan para ejercer esta actividad.
Las aseguradoras se defienden de las acusaciones
Los taxistas argumentan que ganan entre 1.500 y 1.800 euros netos al mes, y tienen que asumir seguros en Mapfre, Allianz o AXA de hasta 4.000 euros anuales, por tanto, trabajan para pagar al seguro. Además, alegan también que se han encarecido las reparaciones en el taller y la subida en el baremo de lesiones por daños que establece el Gobierno. Reclaman que el Ejecutivo no se ponga de perfil y que la Dirección General de Seguros aclare la siniestralidad que les achacan.
En el lado opuesto, las aseguradoras como Mapfre, Línea Directa, Allianz y demás, se defienden de las acusaciones que los taxistas vierten sobre ellos. Por ejemplo, un portavoz de Pelayo afirma que «los precios están totalmente ajustados para mantener la sostenibilidad del seguro» y descarta subidas homogéneas, según las declaraciones que recoge El País. Además, niega que haya un ‘complot’ por parte de todas las aseguradoras del país.
Hasta que la situación se resuelva, se prevé que los paros y las protestas continúen durante los próximos meses. Muchos taxistas han encontrado una ‘solución’ en el Consorcio de Compensación de Seguros del Ministerio de Economía, en lugar de en compañía como Línea Directa o Mapfre. Sin embargo, pagan entre 2.400 y 3.000 euros por un seguro de responsabilidad civil, pero no incluye otras pólizas que cubren los daños en el vehículo o a los propios pasajeros.